¿Quién manda aquí?

La crisis de inseguridad en nuestro país es lacerante, sigue creciendo de manera alarmante, con un

 promedio mensual a mayo de 2 mil 922 homicidios dolosos, de seguir así, para diciembre de 2020 se contabilizarán más de 35 mil muertes violentas, más que en 2019.

A 19 meses de tomar la administración ya no vale aquello de “así nos dejaron el cochinero los conservadores”, sin ofrecer ideas, proyectos, acciones, operativos, planes a seguir y mucho menos resultados.

Defendiendo incluso ahora los derechos humanos de los narcotraficantes, aunque no de todos porque sin duda, hay niveles y entonces uno se pregunta ¿Quién manda aquí en materia de seguridad? Las organizaciones criminales y sus brazos armados o el poder de la ley, aquella que alguna vez dijera “Nadie por encima de ella”.

Y la pregunta viene a colación, porque en menos de 7 días hemos visto enfrentadas ambas posiciones.

Por un lado nos enteramos finalmente, quien dio la orden de liberar a Ovidio Guzmán, el hijo del Chapo en aquel fallido operativo de octubre de 2019 en Sinaloa, en donde el narco impuso su ley.

El presidente lo revelo así, sin más, fui yo, quien dio la orden de que se le liberara “para salvar más de 200 vidas”.

Una verdad que va apareciendo en medio de un torcido discurso de mentiras y más mentiras.

Ahora, otro líder criminal, trata de repetir la historia, José Antonio Yépez, “el Marro”, líder del cartel del Santa Rosa de Lima en Guanajuato.

Acorralado y con su madre detenida en un operativo federal, desató la violencia en once puntos de Celaya y por segunda vez “El Marro”, lanza amenazas directas contra el presidente, asegurando que será una piedra en el zapato del gobierno.

Y entonces me pregunto, dónde queda aquello del respeto a las personas mayores, que en abril pasado dijera el presidente luego de ser cuestionado por saludar a la madre del “Chapo” Guzmán.

¿Que no son lo mismo la madre del “Chapo” que la de “El Marro”? Por eso digo que hay niveles y por ello cuestiono ¿Quién manda aquí en temas de seguridad?

La guerra entre los cárteles nos han dejado en este año y medio de gobierno, 53 mil 628 asesinatos.

Ni la Pandemia, ni la Guardia Nacional, ni el ejército en las calles y mucho menos los abrazos y no balazos han evitado el avance de la criminalidad, ni la muerte de jueces, militares, policías y peor aún personas inocentes que estuvieron en el momento y el lugar equivocados

Este es por mucho el primer año y medio de gobierno más violento en lo que va del siglo.

REFLEJOS: El Gobierno Federal y Morena han colocado en su agenda, por encima de la emergencia sanitaria y la crisis económica, el proceso electoral de 2021. A partir de que el presidente se autoproclamó “Guardián” de la democracia en México, la maquinaria morenista se echó a andar para tratar de dinamitar al único árbitro confiable de los procesos electorales, el Instituto Nacional Electoral y ya apresura el paso para la elección de 4 nuevos consejeros, en periodo extraordinario. ¿Por qué tanta prisa?

Pocas instancias le quedan a este país como contrapeso real al gobierno. Si perdemos al árbitro electoral, se rompería en mil pedazos la democracia hasta ahora alcanzada.

¿Quién pone orden en la casa?

@ramirezpaco