Aguantó el INE, resistió los embates desde Palacio Nacional, se mostró como contrapeso verdadero, como árbitro, pese a descalificaciones, amenazas de desaparecerlo, el juicio político a
sus consejeros y hasta con la velada intimidación de buscarlos en sus casas
Contra todo, ratificaron la cancelación de las candidaturas de Félix Salgado Macedonio en Guerrero y Raúl Morón en Michoacán; tras revisar el caso, atendiendo la orden del Tribunal Electoral. La decisión fue democrática pero cerrada, seis votos a favor por cinco en contra.
No hay registro de una campaña tan feroz contra el INE como la que se ha orquestado en el proceso electoral en curso y sigue resistiendo, pero ¿hasta cuándo? Se trata de una institución verdaderamente autónoma, producto del esfuerzo de la sociedad mexicana, que estamos obligados a defender.
El surgimiento del INE dio paso a una era de alternancia política que le ha valido el reconocimiento general y la credibilidad de las grandes mayorías, mas no de quienes piensan que si pierden les hacen trampa; y si ganan, es porque el pueblo lo hizo posible.
No es la función de un mandatario tomar partido en un diferendo electoral, pero lo hizo sin el menor rubor. Y a pesar de que la resolución del Consejo General del INE está sustentada en el rigor jurídico y apegado a derecho, como no favorece al movimiento que lo llevó al poder y fiel a su costumbre de descalificar, se aventó la puntada acusar un "atentado a la democracia", luego de sostener que es un fraude lo que el árbitro electoral cometió.
"Vamos a esperar la resolución del Tribunal Electoral y respetar lo que decida, apuntó, pero con una ocurrencia más, de nuevo una encuesta, ahora telefónica, en Guerrero y Michoacán para que sea el pueblo el que decida y aquí cabe la pregunta ¿entonces de qué sirven las leyes y las instituciones?
Imagínese Ud. Un call center compuesto por los llamados servidores de la Nación, haciendo las veces de tribunal electoral, elaborando encuestas telefónicas para poner y quitar candidatos, al gusto de quien les paga.
'Vamos a esperar’, sí, pero reiterando una nueva tentación autoritaria, amagando con renovar a los consejeros o incluso con enviar una iniciativa de reforma al INE, para reducirle presupuesto y dejarle una estructura a modo, haciendo ostentación de un uso abusivo del poder que, evidentemente, tiene.
¿Dónde quedó entonces el acuerdo por la democracia?
¿Cómo estarán las presiones ahora sobre el tribunal? ¿Aguantará igual que el INE o cederá a las presiones desde la Presidencia?
Hay que recordar que la decisión primera del Tribunal Electoral se sustentó en confirmar las faltas cometidas por los morenistas, de modo que no hay vuelta de hoja.
Hoy, el instituto electoral de todos los mexicanos, un verdadero contrapeso que ha demostrado imparcialidad, resiste como puede las andanadas desde Palacio Nacional y la dirigencia de Morena. Pero toca a la sociedad sumarse a defender este contrapeso fundamental para la vida democrática del país. Ningún poder, por fuerte que se sienta, debe apropiarse de las instituciones para manejarlas a su antojo, como intenta hacerlo el Presidente y su círculo político. Ese sí sería un verdadero atentado contra la democracia.
Ojo con el tema de la sobrerrepresentación de la que abusa Morena y que se encuentra aún pendiente en el TEPJF, que decidió posponer la votación del caso para la próxima semana.
Vaya circo político que vivimos en México, un espectáculo deleznable y vergonzoso.
@ramirezpaco