En memoria de la inherente búsqueda
(Como exploradores de sueños que somos; todos vivimos, cada uno a su modo, la misma experiencia que los Magos)
I.- CON CORAZÓN DE NIÑO
Al reino de la poesía se regresa con corazón de niño,
se vuelve para descubrir el vergel de un casto latido,
y se llega con la sonrisa de la franqueza en los labios;
acariciando una vida joven, despojada de todo poder,
para no hallarse con Herodes y transfigurarse en sol.