España acompañará a México en su senda de progreso, en un contexto donde el país se convirtió en un actor de primera magnitud en la escena internacional, aseveró el rey de España, Felipe VI.
Durante la Cena de Honor ofrecida el lunes por el presidente Enrique Peña Nieto, y su esposa Angélica Rivera, en Palacio Nacional, en honor del monarca español, éste destacó la importancia que España y México sean socios de primer orden.
Así como el respeto, conocimiento y sentimiento que tiene España por México, en un contexto en donde ambos países se encuentran en proceso de cambio.
“Nuestros países viven momentos de evolución política, social y económica, generada desde el vigor de nuestras sociedades, que reclaman siempre con justicia las cuotas más altas de exigencia y compromiso ético”, manifestó.
Ello, dijo, requiere de respuestas efectivas, precisas y directas que satisfagan las demandas de los ciudadanos.
En ese contexto, subrayó que desde España se sigue con especial interés el proceso de transformación que experimenta México gracias a las reformas puestas en marcha, cuyo ejemplo de madurez política sienta las bases de un crecimiento económico sostenido, para los próximos años.
“España quiere acompañar a México en este proceso que busca la mayor prosperidad del pueblo mexicano, somos socios y amigos, compañeros y aliados en la senda del progreso”, señaló.
De hecho, comentó que las relaciones bilaterales entre ambos países se caracterizan por su vitalidad y dinamismo, y cuentan con políticas ágiles que hacen posible una colaboración estrecha y eficaz.
En ese sentido, destacó los intercambios fructíferos en asuntos clave para ambos, como la lucha contra el terrorismo y su financiamiento; contra la delincuencia organizada; la trata de personas; el lavado de activos y amenazas a la ciberseguridad.
Además de la apuesta que ambos países hicieron de manera horizontal y triangular, que les permite compartir recursos y experiencias para asistir con mayor eficacia y visión regional al desarrollo integral de Centroamérica y el Caribe.
Felipe VI calificó a México como un actor de primera magnitud en la escena internacional, con un peso y proyección globales, que lo ubican en el centro de una gran arquitectura de acuerdos de libre comercio.
Acuerdos, señaló, que se configuran y fraguan entre Europa, el Continente Americano y la región de Asia Pacífico, por lo que México y España deben congratularse de tener la oportunidad magnífica en poner más valor en la esfera internacional y su convicción de estrechos aliados.
Agradeció el hecho que México sea firme aliado en su candidatura al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lo que está acompañado de su coordinación constante en el ámbito multilateral y en Naciones Unidas.
De ahí que “cuentan con nuestro compromiso de trabajar juntos. México además es socio estratégico de España en su relación con la Unión Europea”, por lo que reitera su compromiso activo y acompañamiento en el proceso de modernización del Acuerdo Global y diversificación de sus relaciones entre México y la Eurozona.