Debido a que ha fallado la estrategia prohibicionista contra las drogas, México buscará la aprobación del uso de la mariguana con fines medicinales y de investigación, así como el aumento de los gramos que pueden portar los consumidores del estupefaciente, dijo el
presidente Enrique Peña Nieto.
Al participar en la sesión especial de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el problema mundial de las drogas, el mandatario propuso un decálogo para enfrentar de manera integral dicha problemática.
Este cambio de fondo implica modificar el enfoque eminentemente sancionador, para ubicar a las personas, sus derechos y su dignidad, no a las sustancias ni a los procesos judiciales, en el centro de nuestros esfuerzos”, expuso.
Peña Nieto explicó que la serie de diez acciones es una iniciativa derivada del debate nacional sobre el uso de la droga, convocado por el gobierno.
Doy voz a quienes ahí expresaron la necesidad de actualizar el marco normativo, para autorizar el uso de la mariguana con fines médicos y científicos”, expresó ante líderes mundiales que asistieron a la sede de la ONU.
Luego de señalar que el narcotráfico continúa como una de las actividades más lucrativas del crimen organizado, Peña Nieto llamó a los países consumidores a que “asuman un mayor compromiso”.
PEÑA DA SÍ A FLEXIBILIZAR EL USO DE LA MARIGUANA
Ante el pleno de Naciones Unidas, adelanta que se aumentaría la cantidad que puedan portar los consumidores
Ante el pleno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente Enrique Peña Nieto confirmó el giro de México en su política antidrogas al adelantar que se buscará que la mariguana sea utilizada con fines medicinales y de investigación, así como aumentar los gramos que puedan portar los consumidores del estupefaciente, que actualmente es de cinco gramos.
Durante su participación en la sesión especial de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre el problema mundial de las drogas (UNGASS 2016), Peña Nieto dijo que la estrategia prohibicionista en materia de drogas ha fallado para reducir su consumo en el mundo, por lo que pidió trabajar en torno a diez acciones que permitan hacer frente de mejor forma a este creciente fenómeno.
Dentro de este decálogo, el Ejecutivo pidió dar un viraje en la política que han seguido la mayoría de las naciones en el mundo, entre ellas México, para que en una primera etapa se debata y, en su caso, se apruebe el uso de sustancias controladas para fines medicinales, cuya propuesta se deriva del debate nacional organizado por Gobernación.
“Doy voz a quienes expresaron la necesidad de actualizar el marco normativo para autorizar el uso de la mariguana con fines médicos y científicos.
Los participantes de aquellos foros también expusieron la importancia de elevar, en congruencia con los estándares internacionales, la cantidad de mariguana que puede ser considerada para uso personal a fin de no criminalizar a los consumidores”, subrayó.
Dentro de la sesión especial, convocada por Méxicco, Guatemala y Colombia desde 2012, expresó el interés de México porque la política en el mundo esté basada en evidencia y privilegie integralmente la prevención, la salud pública y los derechos humanos.
PERSISTE TRÁFICO
Con firmeza, debemos continuar haciendo lo que ha funcionado, con flexibilidad debemos cambiar aquello que no ha dado resultados. El esquema basado esencialmente en el prohibicionismo, la llamada guerra contra las drogas que inició en los años 70 no ha logrado inhibir la producción, el tráfico ni el consumo de drogas en el mundo”, admitió.
Ante líderes mundiales, Peña Nieto advirtió que él narco sigue siendo una de las actividades más lucrativas del crimen organizado y un factor decisivo para su expansión transnacional.
Bajo el paradigma actual, añadió, “es necesario que los países consumidores asuman un mayor compromiso, tanto en la reducción de su demanda como en la lucha contra el crimen”.
Inevitablemente, este negocio ha generado muerte y violencia, principalmente en los países productores y de tránsito, como es el caso de México, lamentó el Ejecutivo.
Durante décadas, México ha sido una de las naciones más comprometidas contra el problema de las drogas, mi país forma parte de las naciones que han pagado un alto precio, un precio excesivo en términos de tranquilidad, sufrimiento y vidas humanas, vidas de niños, jóvenes, mujeres y adultos”, dijo.
Adicionalmente, el decálogo contempla que debe refrendarse la responsabilidad común y compartida del fenómeno global, permitiéndole a cada país adaptar su política nacional, así como reforzar el frente común y la cooperación contra el crimen.
También, promover mandatos internacionales en agencias especializadas en Naciones Unidas; alinear los esfuerzos y políticas de drogas a los compromisos de la Agenda 2030 y atender los daños sociales relacionados con el narcotráfico.
De igual manera, atender el fenómeno de las drogas desde la perspectiva de derechos humanos; tratar el consumo de drogas como un problema de salud pública con soluciones terapéuticas y no con penas que criminalizan a los consumidores, dijo.