El secretario de Agricultura, Ganadería Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), José Calzada Rovirosa, anunció que las exportaciones agroalimentarias durante el primer cuatrimestre del año aumentaron a 10 mil millones de dólares, por lo que se estima que al finalizar el año las ventas de alimentos mexicanos al extranjero podrían alcanzar los 30 mil millones de dólares.
Lo anterior durante la Sesión de Consejo Nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), donde destacó que durante este año se podrá alcanzar un crecimiento promedio en las exportaciones del orden del ocho por ciento con respecto al 2015.
Subrayó que el Gobierno de la República ha direccionado programas y recursos a mecanización, tecnificación e infraestructura en el sector agroalimentario, con alrededor de 20 mil millones de pesos para estas acciones que son en beneficio de los productores y la nación.
Aseguró que el campo mexicano tiene buenos resultados debido a la incorporación de México a la competencia en los mercados internacionales, con lo que se consiguió un superávit en la balanza comercial con nuestros principales socios, Estados Unidos y Canadá.
En el contexto internacional, agregó, México ocupa el décimo segundo lugar como productor de alimentos entre 194 países y se enfocan acciones para llegar al décimo lugar, a través de un crecimiento en el sector del cinco por ciento anual durante los próximos siete años.
El funcionario federal puntualizó que el sector primario no sólo tiene que ver con generación de riqueza, exportaciones e ingresos, sino, también, con un sector social amplio, al dar empleo a millones de personas lo que lo ubica como un factor estratégico en lo económico, de gobernabilidad y seguridad nacional.
En el encuentro, Calzada Rovirosa coincidió con los empresarios en que existe un nuevo despertar en el campo mexicano, ahora visto como una posibilidad de vida y como negocio gracias al desempeño del sector agroalimentario en su crecimiento y aportación a la economía nacional.
Asimismo, precisó que los buenos números y resultados en el sector primario se deben al trabajo integral, a la instrumentación de políticas públicas, inversión en tecnificación e innovación, así como en infraestructura productiva para redimensionar cada vez más el papel económico y productivo del sector.
José Calzada resaltó que más que cifras y resultados, el campo se tiene que medir en la parte de impacto social, con programas y componentes que impulsen su productividad y competitividad, en un escenario donde el país cuenta con 25 millones de personas que viven en el campo, de las cuales siete millones trabajan.