Después de que se registrara el asesinato del presidente municipal de Pungarabato, Guerrero la noche del pasado sábado 23 de julio a manos de la delincuencia organizada, el senador perredista Armando Ríos Piter calificó dicho suceso como indignante y terrible, “que causa indignación y frustración”.
“El edil, desde hace varios meses, denunció que era sujeto de solicitudes de extorsión y amenazas. El gobierno federal redujo su apoyo para ponerle una escolta, pero que conocedor el gobierno de Enrique Peña Nieto de la delicada situación que guarda la Tierra Caliente, sin instrumentar ningún estrategia que implicara inteligencia, que ubicara a los actores representantes del crimen organizado, y sobre todo que evitara que dichos actores que estaban amenazando, cumplieran sus objetivos” aseveró el legislador.
Hace tres semanas fue amenazado de muerte nuevamente; por lo que se habló con el encargado del tema de seguridad, con Renato Sales, se le comentó a Osorio Chong, pero hicieron caso omiso de estas advertencias, afirmó el senador perredista.
Al recordar que hace un año y medio, el presidente en su decálogo señaló que iba a hacer una estrategia en Tierra Caliente para disminuir la delincuencia, el senador del Sol Azteca responsabilizó al gobierno federal por el asesinato del presidente municipal. “Lo que se demuestra por parte del gobierno federal es indolencia. Mientras el gobierno estatal se muestra incapaz de cuidar al pueblo de Guerrero” agregó.
También el legislador comentó que Ambrosio Soto en días pasado le enseñó el reclamo que le hacía Renato Sales, de que estuviera haciendo denuncias públicas, y le reiteraba que esas cuestiones se trataban en privado, “cosa que evidencia lo absurdo y la total falta de interés, de atención, de sensibilidad, de respeto por el tema que se está atendiendo, porque en ese señalamiento deja claro el gobierno federal que lo único que le interesa es la imagen” agregó.
Por último, Ríos Piter señaló que el gobierno debería tomar cartas en el asunto, e identificar a los responsables de estos terribles hechos. “Darle seguridad inmediata a la familia. El asesinato fue una crónica largamente sostenida alrededor de una amenaza, que terrible y desafortunadamente hoy, ha cobrado la vida de una persona que con valentía, decidió apostarle a las instituciones; instituciones que en este caso, le fallaron y que se quedaron totalmente indolentes e insensibles” concluyó.