Revive controversia por muro

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El presidente de México, Enrique Peña Nieto, rechazó la idea del mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, de que su país pague el muro fronterizo que propone, al tiempo que se prepara para álgidas conversaciones sobre comercio y otros temas.

"Es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo gobierno de Estados Unidos, como el tema de un muro que por supuesto México no pagará", dijo Peña Nieto en una reunión anual con embajadores y cónsules mexicanos.

El mandatario mexicano, que recibió a Trump en la residencia oficial de Los Pinos el 31 de agosto pasado, quiso sin embargo descomprimir el clima al decir que su gobierno trabajará "para tener una buena relación con Estados Unidos y su presidente".

Por su parte, Donald Trump reiteró este mismo miércoles que apenas asuma la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero, comenzará a construir el muro en la frontera con México -de 3.200 km de largo-, y aseguró que el gobierno mexicano reembolsará el costo de la obra, posiblemente a través de impuestos.

"De alguna forma, y hay varias formas, México nos reembolsará (...) sea a través de un impuesto o de un pago, es menos probable que sea un pago", indicó Trump en su primera conferencia como presidente electo, a solo nueve días de llegar a la Casa Blanca.

Durante la campaña electoral de Estados Unidos, el republicano llegó a decir que aplicaría un impuesto a las remesas que los inmigrantes envían a sus familias en México para pagar el muro, que podría tener un costo de entre 8.000 y 12.000 millones de dólares.

En su discurso, Peña Nieto enfatizó que tiene como objetivo acordar con la próxima administración estadounidense mantener el "libre flujo de remesas" que a noviembre de 2016 sumaban 24.000 millones de dólares.

"De estos recursos depende el sustento de millones de familias mexicanas", recalcó el mandatario mexicano.

México, aseguró Peña Nieto, buscará incrementar la inversión en infraestructura y tecnología para que las fronteras del país "sean más seguras, modernas y eficientes".

Otro de los objetivos del gobierno mexicano que Peña Nieto enumeró ante el cuerpo diplomático mexicano es que Estados Unidos asuma su "compromiso de trabajar de forma corresponsable para detener el tráfico ilegal de armas de Estados Unidos a México así como para frenar el dinero de procedencia ilícita que reciben las organizaciones criminales en nuestro país".

- Rechazo de amenazas a inversores -

Donald Trump, caracterizado por un discurso proteccionista, amenazó también durante su campaña electoral con modificar o derogar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) que México, Estados Unidos y Canadá comparten desde 1994.

Peña Nieto reiteró este miércoles que México está dispuesto a sostener conversaciones sobre dicho acuerdo.

"Debemos modernizar nuestro marco comercial para incluir nuevos sectores como telecomunicaciones, energía y comercio electrónico", apuntó el mandatario mexicano.

"Buscaremos acuerdos que den certidumbre a la inversión entre México, Canadá y EEUU (...) rechazamos cualquier intento de influir en las decisiones de inversión de las empresas con base en el miedo o en las amenazas", dijo Peña Nieto una semana después de que la automotriz Ford cancelara una planta que iba a construir en México.

El republicano ha amagado con imponer 35% de aranceles a los autos producidos en México y eso hizo retroceder los planes de varias grandes automotrices.

En la eventual renegociación del TLCAN, Peña Nieto espera que alcancen "acuerdos para proteger los empleos actuales y crear nuevas fuentes de trabajo y mejorar los salarios".

En esas posibles mesas, el gobierno mexicano abogará para que "continúe el esquema del libre comercio y la integración productiva entre los tres países de la región".

Estados Unidos y Canadá son dos fuertes socios comerciales y sus economías están profundamente integradas, especialmente por el TLCAN. Los intercambios comerciales entre ambos fueron de 670.000 millones de dólares el año pasado.

A su vez el comercio entre México y Estados Unidos fue de 531.000 millones de dólares.