El gobierno mexicano ha tenido una respuesta débil ante las acciones de Donald Trump y debe ser más enérgico, consideró Miguel Ángel Valenzuela, analista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“El discurso está cambiando. Por ejemplo, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, dijo que México puede salirse del Tratado de Libre Comercio; pero esa reacción la tuvo porque no le queda de otra, por todo lo que ha pasado en las últimas horas con Canadá, quien velará por los intereses de sus ciudadanos. Con eso, México ya se quedó solo, por eso debe haber respuestas más convenientes”, dijo Valenzuela.
El mandatario mexicano no cancela, de momento, el encuentro que tiene previsto para la próxima semana con Donald Trump a pesar de la presión de líderes políticos de su país que le piden al presidente que no visite Estados Unidos tras la orden ejecutiva de construir un muro en la frontera.
Peña Nieto lamentó las medidas migratorias anunciadas por su homólogo en Estados Unidos, Donald Trump. El mandatario dijo que las acciones que México emprenderá dependen de las negociaciones a las que llegue la delegación mexicana de alto nivel en Washington –conformada por el canciller Luis Videgaray y el ministro de Economía, Ildefonso Guajardo-.
"Estas pláticas son muy importantes para la fortaleza, certidumbre y futuro de nuestra economía y de nuestra sociedad", aseveró Peña Nieto este miércoles en un mensaje a los mexicanos.
El mandatario agregó que sus próximas acciones a seguir dependerán del reporte final de las negociaciones que sus secretarios logren en la Casa Blanca y del respaldo del Senado y de los gobernadores.
"Lamento y repruebo la decisión de Estados Unidos de cotinuar la construcción de un muro que desde hace años, lejos de unirnos nos divide. México no cree en los muros", declaró Peña Nieto, reiterando que el país no pagará por la barda fronteriza.
Sobre la reunión de la delegación mexicana en la Casa Blanca, la cual duró más de 10 horas, el presidente de México no dio detalles, ni tampoco aclaró si acudirá a su encuentro con Donald Trump el próximo 31 de enero.
"Con base en el reporte final de los funcionarios mexicanos que en este momento se encuentran en Washington -y previa consulta con la representación de la cámara de senadores y de la conferencia nacional de gobernadores-, habré de tomar decisiones sobre los siguientes pasos a seguir", advirtió Peña Nieto.
Antes de volar a Washington los funcionarios mexicanos encabezados por el canciller Luis Videgaray anunciaron que Trump no impondría su agenda y que las negociaciones serían para generar un “ganar-ganar”, pero fueron recibidos en EEUU con la noticia de que el mandatario estadounidense anunció la construcción del muro fronterizo.
Eso provocó la crítica de líderes políticos, expresidentes y exfuncionarios en México, a tal grado que pidieron a Enrique Peña Nieto cancelar el encuentro que tendrá con Donald Trump el próximo 31 de enero, por dignidad y porque podría estar cayendo en “una trampa”.
Tal es el caso del excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, quien solicitó al mandatario mexicano no viajar a Estados Unidos.
“Hoy, nada menos, se nos está anunciando que el muro se construirá con una altura de 16 metros en toda la longitud de nuestra frontera, con un enorme gasto que el presidente de Estados Unidos buscará cargar a nuestro país. Me parece que lo menos que podría hacerse en estas condiciones sería no acudir, cancelar la visita a los Estados Unidos, y buscar una posición digna para México”, dijo Cárdenas durante su participación en el foro Proyecto Ciudadano para México.
A la petición de cancelar la visita de Enrique Peña Nieto a Washington se sumaron los senadores Armando Ríos Piter y Roberto Gil Zuarth. En la Cámara de Diputados, legisladores de distintos partidos propusieron que antes de la reunión debe haber un acuerdo nacional para que todos los actores políticos elaboren una estrategia común ante la “amenaza” Trump.