El Presidente Enrique Peña Nieto compartió cuatro recomendaciones de política pública para lograr una mejor gestión de los mares y océanos.
El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, hizo un llamado "para que todos participemos en la misión de proteger los océanos y mares, manteniendo el equilibrio entre explotación y cuidado del medio ambiente".
Cuatro recomendaciones de política pública para lograr una mejor gestión de los mares y océanos:
PRIMERA: "Hay que ser audaces. Es decir, hay que fijarse una meta de conservación y trabajar para alcanzarla, y eventualmente superarla. Al hacerlo, es evidente que se enfrentarán resistencias y se tendrá que superar la oposición de quienes ven afectados sus intereses en el muy corto plazo, pero el resultado lo amerita. El papel de los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil es actuar con visión de largo plazo, y una de las herramientas más eficientes que tienen los gobiernos para conservar la biodiversidad es la designación de zonas donde la actividad económica esté restringida u ordenada".
En los últimos años se logró superar el compromiso de proteger el 10 por ciento de la superficie marina establecida en la Meta de Aichi. Al día de hoy, el 23 por ciento de las áreas marinas y costeras se encuentran bajo algún régimen de protección.
SEGUNDA: "Hay que ser bien comprometidos. Los océanos son una fuente de enorme riqueza de la cual dependen millones de personas, y los países que tenemos el privilegio de contar con litorales debemos aprovecharlos. Para lograr un uso sustentable de los recursos marinos, tenemos que equilibrar el deseo de explotarlos con la necesidad de protegerlos. Y esto significa que se debe contar con los incentivos y los disuasivos adecuados".
En México, la acuacultura ha crecido 16 por ciento en los últimos cinco años y se han mejorado las prácticas pesqueras. Hoy cuenta con una certificación de sustentabilidad superior al promedio mundial, que es apenas del 12 por ciento.
TERCERA RECOMENDACIÓN: "Hay que ser decididos. Para salvaguardar a las especies y recuperar sus hábitats naturales, hay que dar la pelea de nuestras vidas. En distintas partes del mundo se realizan esfuerzos para salvar a especies en peligro de extinción. Los casos exitosos tienen un rasgo en común: la determinación con la que se actúa. Salvar a una especie de la extinción sólo puede tener éxito si se vuelve un compromiso prioritario al que deben destinarse a veces recursos cuantiosos, el esfuerzo coordinado entre sociedad y Gobierno, y todo el conocimiento y la tecnología disponibles".
México busca ser ejemplo en la preservación de la vaquita marina, un pequeño cetáceo que habita en el Alto Golfo de California.
CUARTA: "Hay que ser entusiastas. Para tener éxito hay que involucrar a todas las partes y hacerles partícipes de nuestras causas. En México hemos comprobado que la adecuada gestión de nuestros mares es más fácil y más factible si a ello se suman los distintos sectores de la sociedad. Por eso hicimos del cuidado y del aprovechamiento sustentable de nuestros mares y océanos una política transversal, es decir, que cada política pública, cada acción y decisión en la materia tuviera la participación y coordinación de las distintas dependencias del Gobierno de la República, y por extensión la de los sectores ciudadanos y productivos que cada una atiende. Esta es una lucha que nos compromete a todos y esta Cumbre, que reúne a Gobiernos, empresarios, académicos y líderes de la sociedad civil, es un claro ejemplo de ello".