El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), informó que las inversiones por 187 mil millones de pesos en obras de infraestructura anunciadas por el Ejecutivo para el segundo semestre, fortalecerán la posibilidad de que la economía crezca incluso por arriba de 3.0 por ciento al cierre de 2013.
También refleja la previsión del efecto de un mayor gasto público y, por ende, de un mayor atractivo para el capital privado, precisa en su reporte semanal "Análisis económico ejecutivo" el organismo de investigación del sector privado.
Una de las principales aspiraciones de México, señala, es colocarse dentro de los países más competitivos a nivel mundial para que esto refleje las condiciones idóneas de hacer negocios y convertirse en un atractivo importante para la inversión que finalmente redunde en mayor crecimiento y bienestar.
Refiere que en los resultados más recientes del World Economic Forum (WEF), México ocupa el lugar 53 en materia de competitividad mundial, lo que significa una mejora de cinco lugares en comparación con los resultados del reporte previo.
Sin embargo, subraya, aún existen temas en los que se debe mejorar sustancialmente, como los relacionados con seguridad, impuestos, regulación y financiamiento entre los más relevantes.
Desde hace algunos años, México ha consolidado su estabilidad macroeconómica, lo que le ha permitido transitar por tres cambios de administración sin las crisis sexenales recurrentes que implicaban devaluaciones dolorosas y abruptas, así como niveles inflacionarios altos que afectaron el poder adquisitivo de la población en años.
Si bien la actual estabilidad macroeconómica y la fortaleza de las finanzas públicas que afirma tener el sector público son condiciones que tendrán un efecto positivo en el corto y mediano plazos, no necesariamente será lo mismo para un futuro de más largo plazo, abunda.
Para ello, estima el CEESP, hay que consolidar las reformas que conduzcan hacia un desempeño tributario que fortalezca los ingresos públicos pero sin convertirse en un obstáculo para las empresas, así como lograr una completa eficiencia y transparencia en la asignación de los recursos.
Destacó que las obras de infraestructura en sectores como el de comunicaciones y transportes, salud educación y seguridad, evidentemente fortalecen la confianza en el entorno en el que las empresas funcionan, detonando mayores flujos de capital productivo.
Al respecto, resalta el anuncio que hiciera el presidente Enrique Peña Nieto en días previos sobre inversiones en obras de infraestructura por un monto de 187 mil millones de pesos, en el segundo semestre del año.
En su opinión, esto propiciará una mejora en las expectativas de crecimiento y representa un impulso para la actividad productiva del país, fortaleciendo la posibilidad de que al final del año la economía muestre tasas de crecimiento incluso ligeramente por arriba de 3.0 por ciento.
Para el organismo del sector privado, "el desafío está en elevar los ingresos tributarios mediante la ampliación de la base de contribuyentes con un mecanismo más equitativo y eficiente que elimine la evasión y la elusión".