A medio día el presidente Enrique Peña Nieto inaugurará el " Programa para la Formalización del Empleo 2013", con la finalidad de que empresas regularicen la situación en la que se encuentran sus trabajadores, muchos de ellos sin servicios de Seguridad Social o vivienda.
En Moscú, el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida aseveró que el 60% del empleo en México se encuentra en situación "informal", por lo que le pidió a las empresas mexicanas y extranjeras a participar en el programa que el primer mandatario iniciará.
Además cree, que “cualquier política en el ámbito económico tiene que tener como finalidad la creación de empleo” para superar no sólo la falta de ingresos fiscales que genera la opacidad del mercado laboral, sino también las desigualdades sociales que conlleva.
“La informalidad acrecienta las desigualdades. Una empresa informal tiene una capacidad de producción un 45 por ciento inferior que una empresa formal” , advirtió.
Al mismo tiempo, “los programas de asistencia social dirigidos a esa población informal se comen los pocos recursos que genera una población formal reducida, que es la que paga impuestos”, agregó el secretario de Trabajo.
El Gobierno de México ha articulado una política encaminada a regularizar las relaciones entre empresarios y empleados y que se basa en cuatro ejes fundamentales: impulsar la creación de empleo, democratizar la productividad, salvaguardar los derechos de los trabajadores y conservar la paz laboral.
Empresarios y trabajadores deben adoptar compromisos en un momento histórico en el que “las fricciones entre los factores de la producción van a ser evidentes” , apuntó Navarrete.
“Los grupos empresariales van a pedir mayor flexibilidad laboral y abaratamiento de los costos laborales, mientras que los sindicatos van a pedir la recuperación del poder adquisitivo”, subrayó el ministro mexicano.
En este contexto, mientras que la banca debe ofrecer un crédito barato que permita a las empresas “modernizarse e incrementar su productividad” , los trabajadores deben comprometerse con la capacitación y certificación de las habilidades “que les permitan acercarse a la modernización de la empresa”, dijo el secretario.
Además, la política laboral mexicana pretende que los sectores más fuertes y ricos de la economía redistribuyan sus beneficios en inversiones dirigidas a fortalecer otros sectores económicos y a la población más vulnerable.
Navarrete explicó que México trabaja en una reforma fiscal orientada a premiar la formalización del empleo, de manera que “los incentivos de la política fiscal estén de lado de la migración hacia la formalidad en el empleo, y no como hoy en día, del lado de la informalidad” .
La política fiscal actual del país, según el secretario de Trabajo, hace que “la gente no quiere salir de su zona de confort, que representa recibir seguro popular sanitario, recibir prestaciones sociales”, detalló.