A muy temprana hora de ayer, elementos de seguridad, trabajadores y algunos funcionarios de la Residencia Oficial de los Pinos prepararon lo escenario de lo que sería por primera vez en la historia un informe de gobierno en la casa presidencial, por lo que este dos de septiembre fue inédito.
Con una estructura improvisada en la plaza Francisco I. Madero donde apenas cabían 500 personas "apretadas" se llenó de gobernadores, diputados, senadores, periodistas, funcionarios, académicos y empresarios que tuvieron que pelear por un lugar para no quedarse parados.
La falta de organización y la rapidez del evento obligó a los organizadores del mismo a numerar los lugares para los invitados especiales, pero a falta de guardaespaldas, "la crema innata" de la sociedad tuvo pequeñas confrontaciones, como fue el caso del presidente de Televisa, Emilio Azcárraga con un personaje desconocido.
Todos los participantes en la sencilla ceremonia y casi igual a un evento rutinario, escucharon al presidente, Enrique Peña Nieto, decir su mensaje a la nación mexicana, que en su gran mayoría lo siguieron por sus pantallas de televisión o por sus autoestereos mientras se encontraban manejando.
La tardanza tampoco se hizo esperar entre muchos, debido al tránsito ocasionado por los cierres viales como fue el caso del panista y líder moral blanquiazul, Diego Fernández de Cevallos quién llegó al lugar contando el tiempo; sin embargo el gran ausente fue el "innombrable", Carlos Salinas de Gortari.
Por otra parte, los elementos del Estado Mayor Presidencial se convirtieron en Valets Parking fuertemente armados que condujeron a los invitados especiales al lugar del evento, convirtiéndose la calzada Molino del Rey en un estacionamiento que resguardó un poco más de 200 automóviles con todo y guaruras.
Al momento del evento, varios personajes se quedaron dormidos en sus asientos como fue el caso de Jacobo Zabludovsky que al parecer "ya no aguantaba el sueño" o el comunicador, Carlos Alazraky que convirtió al lugar en su centro de diversión.
Sin embargo, otros aprovecharon la oportunidad para "ligar a las chicas guapas del lugar", como fue el caso del "Niño Verde" que no se aguantó las ganas de compartir la discusión con la mujer guapa de alado.
Por último, los aplausos ovacionaron a la pareja presidencial a su salida del evento, ya que la mitad del tiempo se utilizó para que el primer mandatario se despidiera de sus invitados, mientras sus hijos salieron con los demás invitados para que se dirigieran solos al interior de la Residencia Oficial de los Pinos.