En un viaje fugaz, de pocas horas; el presidente Enrique Peña Nieto visitó la Habana, Cuba para decirles a los líderes latinoamericanos que el crecimiento económico de la nación no debe traducirse en la concentración de la riqueza, más bien en mejores prácticas para revertir la desigualdad social.
En reunión con sus homólogos en la región y en declaraciones en diversos medios de comunicación, el ejecutivo federal expresó que es necesario el intercambio de experiencias para encontrar mejores prácticas que permitan terminar con la pobreza en la que está sumida gran parte del continente.
“Convocó a las naciones latinoamericanas y del Caribe a buscar soluciones ante los grandes desafíos que enfrenta la región.”, expresó.
Durante su participación, en la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), dijo que México ha tenido un liderazgo en la región, precisando que el país apoyará para terminar los problemas que han aquejado al país.
Además, frente a empresarios y medios de comunicación subrayó que su visita a Cuba tiene el propósito de consolidar las relaciones bilaterales entre los dos países que fueron afectadas severamente por las políticas de sexenios anteriores.
“Me encuentro en Cuba por dos importantes razones: uno, asistir a la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC); y dos, realizar una Visita Oficial a este hermano país”, aseguró.
Frente a los 33 líderes que integran la Celac, mostró los beneficios de la Cruzada Nacional contra el Hambre, la cual pudiera ampliarse en los países latinoamericanos, programas sociales que tienen la finalidad de terminar con la desigualdad.
“Con la Visita Oficial a Cuba, refrendaremos los profundos lazos de amistad entre cubanos y mexicanos.”, afirmó.
Por su parte, el anfitrión, el presidente de Cuba, Raúl Castro, el mandatario isleño pidió un minuto de silencio por el recién fallecido presiente de Venezuela, Hugo Chávez, para después asegurar que los países Latinoamericanos “toman sus decisiones por ellos mismos”.
Después, al imponer la Condecoración Mexicana del Águila Azteca al Presidente del Uruguay, José Mujica, en el marco de la II Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Presidente Enrique Peña Nieto afirmó que “tenemos que seguir soñando y creando, día a día, la región audaz, moderna y competitiva que anhelamos”.
Recordó que Uruguay fue el primer país que visitó oficialmente como Presidente de México, debido a la importancia que su Gobierno le otorga a la relación bilateral, y confió en que Uruguay y México “serán actores responsables y proactivos, en la construcción de una región latinoamericana más fuerte, unida y próspera”.
Explicó que la Condecoración de la Orden Mexicana del Águila Azteca es el máximo reconocimiento que el pueblo de México otorga a quienes han realizado grandes aportaciones en el porvenir de nuestra Nación y del mundo entero.
Destacó de manera especial que, del Presidente de Uruguay, a quien calificó como un verdadero amigo y gran aliado del pueblo mexicano, se valora su apertura y su disposición para compartir experiencias exitosas, como el Plan CEIBAL, que inspiró el programa de entrega de computadoras a los niños de 5º y 6º grado de primaria que se ha puesto en marcha en México.
Señaló que México es un país profundamente identificado y comprometido con las mejores causas y anhelos de la comunidad internacional y, particularmente, con aquellos que comparten las naciones latinoamericanas.
“Los pueblos latinos, además de impulsar valores fundamentales, como la paz, la libertad, la tolerancia y la cooperación, también nos sentimos identificados en la lucha permanente por lograr un desarrollo equitativo, justo y armónico para nuestras sociedades”, dijo.
Afirmó que en ese esfuerzo colectivo, grandes mujeres y hombres han forjado el alma latinoamericana, que nos une desde México hasta la Patagonia. “Me refiero a talentos ejemplares, cuya vida y obra son fundamentales en la identidad americana. Libertadores como Simón Bolívar, José María Morelos o José Artigas; así como a pensadores y poetas universales como José Martí, Octavio Paz o Mario Benedetti”, expresó.
Y precisamente, indicó, “uno de estos luchadores sociales es nuestro amigo don José Mujica, quien desde su temprana juventud y con gran audacia asumió la vocación de convertirse y ser un agente transformador de su país”.