Mazatlán, Sinaloa.- Sin dar respuesta a las exigencias de la población por querer censurar la Internet pero defendiendo su política de estado, el presidente, Enrique Peña Nieto aseguró que las leyes secundarias de las reformas estructurales que se discuten en el Senado son en beneficio del crecimiento de la economía.
“Las reformas que propuse el año pasado son detonantes del crecimiento económico y pro del desarrollo”, apuntó.
Con un traje ligero y disfrutando del calor matinal del puerto turístico el ejecutivo federal se comprometió a seguir recorriendo el país para así demostrarle a la ciudadanía los avances de su gobierno que tiene el objetivo de dinamizar la economía.
“Seguiré recorriendo el país, el desarrollo debe ser dinámico, armónico sin que nadie quede excluido”, explicó.
Tras inaugurar dos plantas de tratamiento de aguas residuales, el primer mandatario de la nación quiso demostrar los avances en materia hidrográfica, enunciando las acciones que ha aplicado en el norte del país, por lo que prefirió hablar de las obras recién inauguradas en la Perla del Pacífico.
Junto a los secretarios del Medio Ambiente, Juan José Guerra Abud, de Sagarpa, Enrique Martínez y el director de Conagua, David Korenfeld , el político mexiquense anunció inversiones por 20 mil millones de pesos en el estado que beneficiará las actividades agropecuarias y el turismo en la región.
Indicó que primeramente se invirtieron 227 millones de pesos en la remodelación de la planta de aguas negras “ El Crestón” la cual trabajará 900 litros de agua por segundo, mientras se utilizaron otros 381 millones para la construcción de los complejos Urias y Norponiente.
En cambio de manera simbólica inició operaciones del otra planta más de tratamiento ubicado en la capital del estado- Culiacán- que costó su remodelación 133 millones de pesos asegurando el suministro del vital líquido a 720 hectáreas de campos de cultivo de la región.
Sobre lo anterior el presidente, Enrique Peña Nieto, le exigió al director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld en asegurar el funcionamiento de cada planta de agua tratada que se construya en el país, aceptando que muchas de estas se han dejado de operar por la irresponsabilidad de los gobernantes.