Después de sexenios de promesas y propuestas de otros Jefes del Ejecutivo, el presidente Enrique Peña Nieto logró lo que nadie había hecho, construir un nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que se convertirá en la terminal aérea más grande de América Latina y la única autosustentable del mundo.
Durante la presentación a detalle del magno proyecto al que calificó como emblema de México, el presidente de la República dijo estar consciente de que se trata de un proyecto transexenal, y que esta administración no tendrá tiempo suficiente para ponerlo en operación, pero que lo importante es que México cuente con un aeropuerto de clase mundial para impulsar su desarrollo durante los siguientes años y décadas.
Resaltó que el nuevo aeropuerto operará bajo los más altos estándares internacionales, utilizando energías limpias y tecnologías verdes, y que al cambiarse la ruta de aproximación aérea a la ciudad de México se reducirá la contaminación auditiva.
El nuevo aeropuerto “será símbolo de modernidad y un gran legado para las futuras generaciones de mexicanos”, afirmó.
También indicó que adicionalmente esta obra de tal impacto requerirá también la ampliación de la red de transporte e infraestructura metropolitana.
Con un costo de más de 120 mil millones de pesos Peña Nieto de la nación confirmó que los ganadores del proyecto fueron los arquitectos Norman Foster y Fernando Romero, yerno del multimillonario Carlos Slim Helú, quienes compitieron contra siete firmas de talla internacional.
En la Residencia Oficial de los Pinos y acompañado del gabinete económico de la nación, del gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas y el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, el mandatario explicó que la futura construcción de la terminal aérea se debió a la saturación de la actual Benito Juárez de 36 millones de pasajeros poniendo sus operaciones “hasta el límite”.
“El actual aeropuerto no tiene espacio suficiente para realizar despegues o aterrizajes simultáneos, esta condición es inaceptable para uno de los aeropuertos de una de las ciudades más importantes del mundo”, exclamó.
Remarcó que para superar el desafío propuso desde el primer día de su gobierno la construcción de la nueva terminal, asegurando que después de importantes estudios técnicos se llegó a la conclusión que este tendría que construirse es la Laguna Nabor, terrenos contiguos al aeropuerto actual.
Advirtió que el desarrollo del Aeropuerto Internacional Benito Juárez llevará años para concretarse, afirmando que la primera etapa que culminará al final del sexenio contempla la construcción de tres pistas que beneficiarán a 50 millones de personas, mientras la segunda fase concluirá las otras tres restantes.
Finalmente anunció que la multimillonaria obra atraerá diversos beneficios económicos, sociales y de mejora urbana para los habitantes de la zona oriente del Valle de México con la construcción de obras de transporte, hidráulicas, casas habitación, plantas de tratamiento de aguas, escuelas, entre otros.
Características
Para dar a conocer los detalles del nuevo aeropuerto que será uno de los más grandes del mundo el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza y los arquitectos creadores del proyecto, Norman Foster y Fernando Romero aseveraron que la estructura será el escudo nacional mexicano.
De manera introductoria el responsable de aplicar el Plan de Infraestructura 2014- 2018 indicó que fueron 8 firmas las que participaron en el diseño del proyecto, resultando ganadores Foster and Partners y Fernando Romero Enterprise con capital del multimillonario Carlos Slim Helú.
Recordó que la decisión de renovar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se debió a que las actuales terminales “se han saturado” con el manejo de 32 millones de pasajeros anuales, mientras el nuevo podrá mover a 120 millones de pasajeros al año.
Destacó que la estructura se construirá en un terreno de 12 mil 500 hectáreas de propiedad federal al oriente de la capital (Lago Nabor Carrillo) de los cuales 4 mil 600 se utilizarán para el desarrollo de las seis pistas y la única terminal que realizarán en dos etapas, enfatizando que la primera finalizará al finalizar el presente sexenio con la construcción de tres pistas, una terminal y torre control.
Enfatizó que la construcción del aeropuerto con 95 puertas de embarque generará inmediatamente mil empleos directos y 3 mil indirectos para los habitantes de la zona, afirmando que también habrá inversiones extraordinarias para construir nuevas vialidades, obras de drenaje y restauración de las 7 mil hectáreas que se convertirán en áreas de conservación.
Por su parte el creador del proyecto, Norman Foster indicó que la nueva terminal aérea será “una de las más grandes del mundo”, el cual será único debido a que será autosustentable ahorrando recursos hidráulicos como energéticos evitando tomarlos de las colonias adyacentes.
Explicó que el aeropuerto será similar al de la capital de China, Beijing que en estos momentos es el más grande del planeta, logros arquitectónicos reconocidos alrededor del mundo.
Finalmente el director del proyecto, el exgobernador de Hidalgo, Manuel Ángel Núñez Soto destacó que los estudios para la construcción del nuevo proyecto duraron 18 meses, de los cuales participaron 8 proyectos nacionales e internacionales siendo el proyecto ganador de los arquitectos Norman Foster y Fernando Romero.