Nueva York, E.U., 22 Sep.- Al participar en la Primera Conferencia Mundial de los Pueblos Indígenas, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y dentro del marco de la 69 Asamblea del organismo, el presidente Enrique Peña Nieto aseveró que la desigualdad, injusticia y discriminación contra los pueblos indígenas aún es una realidad lacerante, por lo que llamó a nombre de México a erradicar estas prácticas y fortalecer la cooperación internacional con acciones al interior de cada país.
Expuso que “México cuenta con una política transversal para mejorar la calidad de vida de los indígenas, por ello hay decisión para construir una verdadera sociedad de derechos en la que todas las personas, independientemente de su origen étnico, puedan ejercer en su vida diaria los derechos y libertades que reconoce nuestra constitución y los tratados internacionales”, dijo.
Peña Nieto expresó el deseo de México para que las ideas que aquí se produzcan, a través de un documento conclusivo, se traduzcan en beneficios concretos para los cinco mil pueblos indígenas que se estima existen en el mundo. “Tenemos que seguir trabajando juntos”, añadió.
El Jefe del Ejecutivo reconoció que las iniciativas de desarrollo del organismo mundial merecen la suma de capacidades y experiencias de todos los países.
Ello, explicó, “porque sólo juntos podemos hacer realidad el propósito de construir un mejor futuro para toda la humanidad”.
Dejó claro que para México, América Latina y el Caribe “la cuestión indígena está en las raíces de nuestras identidades y nuestras circunstancias históricas, sociales y políticas”.
Peña Nieto señaló que “lo señalo por la diversidad lingüística y el gran número de pueblos indígenas de América Latina y el Caribe, que representan una población cercana a los 45 millones de personas”.
Pero sobre todo, agregó, “por el compromiso y liderazgo de mujeres y hombres indígenas manifestado a lo largo de años a favor del reconocimiento, protección y promoción de sus derechos”.
Para México, dijo, ha sido un gran honor contribuir a la preparación de esta conferencia mundial y a la negociación de su documento final. El gran propósito es lograr el ejercicio efectivo de los derechos de los pueblos indígenas en todas las naciones.
Se trata de un logro muy importante, resultado de un diálogo abierto, inclusivo y constructivo entre los Estados miembros y las representaciones indígenas, sostuvo.
Además se ha cuidado que sus recomendaciones estén en línea con la declaración de las Naciones Unidad sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, puntualizó.
Por ello, insistió en que México confía en que el documento final sea una hoja de ruta para reposicionar el tema indígena en la agenda internacional y dar un renovado impulso a las acciones de las Naciones Unidas en esta materia.
La delegación mexicana valora la incorporación de varios de los planteamientos que presentó en favor de los indígenas del mundo, los cuales resumió en que la agenda de desarrollo Post 2015 procure los derechos de los pueblos indígenas.
También que la participación de los pueblos originarios en los trabajos de la ONU sea bajo un estatus distinto al de organizaciones no gubernamentales; que se armonicen las leyes nacionales, siguiendo el espíritu de la declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Así como que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en consulta con los pueblos indígenas, pueda monitorear, evaluar y mejorar la aplicación de esta declaración en cada Estado miembro.