De manera directa, al ser cuestionado sobre la desaparición de 57 estudiantes en el estado de Guerrero, el presidente Enrique Peña Nieto le recomendó al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, que asuma su responsabilidad para esclarecer los actos de violencia que se han presentado en la entidad durante los últimos días.
“Le recomiendo al señor gobernador que asuma su responsabilidad por los actos de violencia ocurridos en el estado”, remarcó.
Al ser entrevistado después de inaugurar dos distribuidores viales en el estado de México, el ejecutivo federal explicó que el gobierno federal coadyuvará en las investigaciones, pero remarcó que no puede suplir las funciones que debe asumir el gobierno estatal.
“Coadyuvaremos en las investigaciones si el estado de Guerrero no los pide, pero sus autoridades tienen que asumir su responsabilidad primero”, indicó.
Ola de violencia
Como se publicó, la noche del pasado viernes y en las primeras horas del sábado se suscitaron diversos hechos violentos en la ciudad de Iguala, en los cuales desaparecieron 57 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, luego de que la policía comenzó a dispararle a la muntitud.
El domingo, tres hombres armados asesinaron a balazos al secretario general del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Guerrero, Braulio Zaragoza Maganda Villalba, cuando se encontraba en el restaurante del hotel El Mirador, ubicado en La Quebrada, en el fraccionamiento Las Playas de la zona tradicional de Acapulco.
Braulio Zaragoza se encontraba en una reunión de trabajo con los regidores municipales panistas Jorge Isaac Pérez Salas y Marco Antonio Maganda Villalba, hermano de la víctima, quienes salieron ilesos.
Cinco asesinatos más
El lunes, cinco jóvenes fueron asesinados a balazos por un grupo de desconocidos en el Puerto de Acapulco, las víctimas, con edades que van de los 20 a los 25 años, fueron halladas en una casa de la colonia Jardín-Mangos con impactos de armas de fuego.
La Procuraduría de Justicia del estado de Guerrero, informó en un comunicado, que policías federales y miembros del Ejército mexicano llegaron al lugar del ataque para apoyar a la Procuraduría en los dictámenes preliminares en el sitio, donde se recogieron casquillos de un mismo calibre.
La institución no divulgó los nombres de las víctimas y aseveró que continuará con las investigaciones para "ubicar y detener a quienes cometieron el homicidio múltiple".
Hasta el momento, la ola de violencia en la entidad ha dejado al menos 12 muertos, 55 desaparecidos y 22 policías detenidos.