Lo que no pudieron hacer los mentados “conservadores” y “nefastos neoliberales” con
sus periodistas “chayoteros” acusados constantemente en “las mañaneras” dizque para perjudicar el cacareado proyecto de la Cuarta Transformación de México que “el iluminado” presidente López Obrador diseñó como “estructura básica de su gobierno para lograr el bienestar general de la población”, lo empezaron a hacer, en una semana, las miles y miles de patriotas mujeres mexicanas y el Coronavirus.
Ellas con sus gigantescas marchas del 8M en el Día Internacional de la Mujer a las que se sumó “El 9 ninguna se mueve” -reclamando sus derechos- a las que desdeñó el señor Presidente, y ahora, azotando el rostro del mandatario, llegó el maléfico Coronavirus (Codiv-19) al que también subestimó.
Creo que el propio señor Presidente se metió solito a un tétrico callejón con los dos problemones a los que hago referencia. Pienso que con mayúsculas dificultades podrá salir lo mejor librado posible, pues quiera o no, tendrá que “doblar” y eso será terrible golpe a su ego por lo que quedará bastante debilitado y hasta puede deprimirse, todo por la necedad que brota de su anticuado y repudiado autoritarismo que es producto de sus actitudes y estilo de vida vestido de macho.
A ver….que chingaos le costaba al señor Presidente, hacer lo que han hecho y hacen sus homólogos, más pero muchísimo más avispados que él, ante las reclamaciones de los Movimientos Feministas y ¡dictar en tiempo y forma, las mismas medidas que tomaron para enfrentar la pandemia del maldito Coronavirus en sus países!
Ah, pero no…..en China, Italia, Alemania, Francia, Estados Unidos, Suecia, etc…etc….etc…los gobernantes son unos pentontos…..Aquí en México somos bien trinchones y por orden presidencial, el pinche Coronavirus nos “pela los dientes” y nos “hace lo que el aire a Juárez” y “las viejas tiene que aprender ser abnegadas como doña Margarita Maza, la esposa de don Benito Juárez!
Y ahora sí, López Obrador “nos puso de pechito” ya no solo ante la feroz delincuencia organizada, ni ante la miseria económica, ni ante el desempleo; ahora estamos prácticamente indefensos ante la pandemia del “Coronavirus” que hasta las puertas de la Casa Mayor de Dios que es El Vaticano, se han cerrado a los fieles para evitar que sea foco de contaminación.
Otro revés para el Presidente López Obrador, es que ya nadie lo pela con eso de que “hay que dándonos abrazos, besos y saludarnos, porque aquí en México no hay riesgo de contagiarnos” y, lo que digo, se confirma con la suspensión de clases que primeramente se dio en las escuelas, colegios y universidades privadas a las que sumóo la UNAM y el IPN, para llegar a la mismísima Secretaría de Educación Pública, pues ya oficializó su titular, Esteban Moctezuma Barragán, que se adelantarán las vacaciones de Semana Santa, del 20 de marzo al 20 de abril y que se suspenderán actividades cívicas y deportivas, “esto como medidas de sana distancia por la presencia del Covid-19 en el país”.
Indicó también que se establecerá un sistema de educación a distancia a través de canales de televisión y de medios digitales para aprovechar los materiales.
Sobre los filtros que se realizarán en las escuelas, Esteban Moctezuma, informó que los padres y madres de familia deberán presentar a los maestros un documento firmado en el que se indique que al salir de casa les lavaron las manos a sus hijos y que revisaron que no presentaran síntomas de fiebre, tos seca o dolor de cabeza.
También informó que se dotarán de jabón y materiales de higiene a todas las escuelas para que puedan cumplir con las medidas preventivas y evitar contagios.
“Se recomienda a todos un aislamiento preventivo, no se trata que salgan de vacaciones y se junten a disfrutar de las vacaciones, se quiere evitar la proximidad para los contagios”, dijo.
Añadió que se establecerá un Consejo Técnico para explicar a maestros y directores lo que significarán las dos semanas de recesos y la forma de implementar la educación a distancia.
Por su parte, el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, disciplinado, siguiendo la instrucción presidencial, engolando la voz con la intención de mantener la confianza de la gente, reitera que “todas las medidas de protección y defensa se han tomado en el tiempo adecuado, en el punto donde empieza la inflexión de la curva epidémica, de una transmisión pequeña, a un aumento importante de casos”.
Yo no sé si el Subsecretario López-Gatell, esté o no calificado para proteger a todos los mexicanos del Coronavirus, pero por los casos que se multiplican velozmente y por lo que ha trascendido acerca de los recursos médicos y hospitalarios con que contamos para enfrentar el mal, prácticamente estamos en estado de indefensión.
Y todo, insisto como millones y millones de mexicanos, es que llegamos a este altísimo riesgo, porque no se tomaron a tiempo las medidas correctas, adecuadas, de mínimo sentido común, por orden presidencial que inclusive, le puso mordaza a todos los que componen sus gabinete de gobierno y dejándole “el paletón” –o sea la enorme responsabilidad de lo que ocurra- al agobiado y emproblemado doctor López Gatell, quien cargará en su conciencia y con el histórico desprestigio de ser el culpable del lamentable de todas las muertes de mexicanos que pudieran llegar a registrarse por el Coronavirus. ¡Ojalá no sea así!
(Una pregunta nomás por joder: Si el Presidente se contagiara de ese virus que trae de cabeza al mundo, ¿Qué pasaría?
Y una recomendación: AMLO debe hacerse su prueba para saber si está contagiado o no del Coronavirus y que informe su resultado, como ya lo han hecho Trump, Trudeau y otros muchos líderes mundiales…