Olga Tokarczuk y Peter Handke son los nombres, que, en pocos minutos le han dado vuelta al planeta entero, son los ganadores del premio más prestigiado del mundo
de las letras, entran al selecto grupo de hombres y mujeres que se han llevado, para alabanza de su reputación, el Premio Nobel como reconocimiento a la trayectoria, de su obra literaria, calificadas por contar con una técnica pulcra y sensible.
Integrantes desde ahora a este grupo, que inicio en 1901 y al que pertenecen solo 118 personas, en los que se encuentran nombres universales, por mencionar solo algunos: Rudyard Kipling, T.S. Eliot, Albert Camus, Pablo Neruda, Octavio Paz, Gabriel García Márquez, José Saramago, sin olvidar a Alice Munro y Toni Morrison.
Olga Tokarczuk ha sido visitante en dos ocasiones a la FIL de Guadalajara, en 2011 y 2015, donde la novelista y psicóloga polaca, durante su presentación se percibió como una escritora que no duda en involucrarse en las causas que cree y se involucra haciendo del dominio público declaraciones en defensa de los refugiados, el ecologismo, los derechos de las minorías o el feminismo, sobre el que dice tener una visión particular.
Olga es la escritora que tenía que ser la laureada después de los escándalos en los que la Academia sueca se vio involucrada el año pasado, ella que tiene una obra de más de 17 libros publicados y cuenta con una visión global del respeto al feminismo a sentenciado: “En mi comprensión del feminismo no es importante quién es mujer y quién es hombre, sino el derecho a expresar la individualidad”.
Esa es la importancia de este Premio Nobel, es un reconocimiento a lo global a lo actual a la valentía de ser una constante indignada que crítica y que expone y confronta a un mundo actual que requiere, como nunca antes, la sensibilidad para que se globalice una verdad que se está generando en todo momento.
Peter Handke un Austriaco universal, con una trayectoria de más de 50 años, con una obra que se cuenta por decenas y que en el mundo de las letras se considera como un escritor que provoca a sus lectores de forma permanente. Su irreverencia y su visión sobre la realidad, hace que sea considerado un dramaturgo vanguardista.
Con una personalidad definida, con conceptos políticos polémicos, este Austriaco de 76 años, ha sorprendido a su país por sus críticas al crecimiento de la extrema derecha, sus posturas pro serbias durante las guerras de la ex Yugoslavia oponiéndose a los bombardeos sobre Belgrado. Es por ello, que este autor te obliga a cuestionarte en cada momento, en cada uno de sus ensayos y novelas.
En esta entrega atípica que otorga este año el Premio Nobel, no genera polémica, estos autores, son combatientes y con una valentía a toda prueba, elevan la literatura a un rango de compromiso global. Tokarczuk y Handke tienen el acervo y la personalidad para ser considerados universales.