Oclocracia

Polibio, un historiador Griego, al tratar de explicar las diferentes formas de gobierno, explica el concepto de “oclocracia”, el cual corresponde cuando las

decisiones no las toma el pueblo, sino la muchedumbre (entendidos los conceptos en la actualidad pueblo que serían ciudadanos y muchedumbre como multitud de personas); lo que considera como un Gobierno democrático degradado.

Este gobierno de la “muchedumbre”; nunca va a tener  una dirección de altas miras y tampoco contará con resultados relevantes y de gran desarrollo, ya que precisamente lo que ocurre es que las decisiones las toman las masas; por consiguiente, existe una manipulación y se evita el análisis y se limita la información. La multitud solo adopta y determina medidas en términos de: “sí o no”, “bueno o malo”, “se queda o se va”; no hay cabida a la reflexión.

Inclusive, este autor griego sentenció en su anaciclosis (teoría que describe una sucesión cíclica de regímenes políticos): “Cuando esta [la democracia], a su vez, se mancha de ilegalidad y violencias, con el pasar del tiempo se constituye la oclocracia”.

Un par de siglos antes, el filósofo griego Aristóteles, ya había abordado este  concepto, asegurando que: “Cuanto más democracia se vuelve una democracia, más tiende a ser gobernada por la plebe, degenerando en la oclocracia

Quizás estos personajes, que vivieron durante los siglos III y IV A.C.; con sus disertaciones sobre la democracia y las formas de gobierno, han sido base para entender la forma organizativa del ser humano en una sociedad determinada.

Su pensamiento aún sigue vigente, en ocasiones, más presentes de lo que quisiéramos. En fechas recientes, nos hemos probado como un pueblo maduro, que aún tiene elemento de fuerte esperanza democrática, existen ciudadanos que aún reconocen la diferencia entre la democracia y un gobierno de muchedumbre.

Dentro de un territorio no se gana nada con dividir. La división genera multitudes segmentadas, en pugna. Para fortalecer una nación se requiere pensar y trabajar en el bien común, con un gobierno que garantice resultados con avances sustentables.

La democracia se entiende que es un gobierno en donde su orden social es construido entre todos; sin olvidar que existe su extremo: la oclocracia (degradación democrática), la cual se entenderá como un gobierno que se sostiene por una muchedumbre dirigida; convirtiéndose en un porcentaje poblacional, regularmente menor (podría ser un 17, 18 y quizás un 20% de participación en consultas generales), que es incondicional y poco informada.

El pueblo tiene que continuar aspirando a no caer en el último peldaño democrático. Nuestra ansia histórica tiene que ser evolutiva e informada.