De las participaciones en el diálogo convocado por el Poder Legislativo sobre propuestas a Reformar al Poder Judicial,
lo más rescatable por la seriedad, compromiso con la Patria e imparcialidad, el compromiso con la patria, que deberán entender, no en esta generación sino para la historia.
El Senador Julen Rementería del Puerto, veracruzano del PAN, comentó que se busque la coincidencia de propuestas, manifestó su preocupación, debido a que la propuesta se presentó como irreductible y de aprobación en los términos de la reforma.
Rubén Moreira del PRI hizo tres reflexiones, se requiere tiempo para discutir ampliamente el tema; indispensable proporcionar los recursos presupuestales para resolver las necesidades del Poder Judicial; que se privilegien las razones y no pasiones, reconoció la importancia de la profesionalización de la carrera judicial.
La participación de Dante Delgado, de Movimiento ciudadano destacó que: La reforma debe reconocer la pluralidad, deben consensarse y no fundada en la arrogancia del poder, con datos y evidencia no en caprichos ni ocurrencias, no como la anterior de 2020, en contubernio entre el poder ejecutivo y el presidente del poder judicial, cambios si pero sin debilitar contrapesos, sí para ser el mejor contrapeso: Desmantelar al poder Judicial sería una irresponsabilidad – en síntesis podemos interpretar con un diagnóstico y basado en la opinión de expertos y la excelencia.
El Senador Miguel Ángel Mancera, considerando que es Doctor en derecho, exprocurador de la capital del país – dijo – que se debe fortalecer la autonomía del Poder Judicial, sin alterar principios de seguridad jurídica, celebró la propuesta de transformación del Consejo de la Judicatura como organismo autónomo. Se manifestó contrario a la elección popular de juzgadores, ya que va en contra de la excelencia y merito profesional, ello debilita la certeza. La carrera judicial debe ser una garantía plena, subrayó el cambio del artículo 96 que ahora dice que los poderes de la unión “procurarán”, que las postulaciones recaigan en personas que hayan servido con capacidad y probidad, sustituyendo al “deberán” haciendo más laxa la legislación en el nombramiento de los ministros de la corte y mostró preocupación, por el cese de casi 1700 personas que cesarán al momento que tomen protesta los nuevos ministros.
De la participación del ministro Juan Luis González Alcántara y Carrancá, es obligado una profunda reflexión, especial y aparte. Reconoce la exigencia social del reclamo de justicia, lo que hace indispensable la reforma, pero la reforma presentada no ofrece solución integral a los problemas de justicia ni federal ni local y sí pone en riesgo una justicia independiente e imparcial, reconoce que ya no es tiempo de negar su exigencia, se requiere dialogar y contribuir al diseño de una reforma, que permita satisfacer la demanda social; dos temas destacó, de la elección de ministros y magistrados, que la convocatoria incluye la propuesta de dos poderes de la unión que deja de lado la carrera judicial, y la experiencia, lo que se propone que se ciudadanicen los nombramientos pero se politizan, si bien se eligen en las urnas, pasarán por el filtro político, hay que precisar si es para elegir o reemplazar la profesionalizar, la creación de organismos deben atender la rendición de cuentas. Apeló a un diálogo constructivo, abierto, desinteresado y realista, que sea para mejorar los poderes judiciales que demandan los mexicanos.
La presidente de la Suprema Corte Norma Piña señaló en su intervención: reconoce la oportunidad de escuchar propuestas, es una reforma del Estado mexicano, informó que el poder judicial convocó a una agenda de seguridad y justicia, para construir una visión de justicia desde la perspectiva de las víctimas y defender y proteger sus derechos, debe atender a sus necesidades. Atendiendo a todos los grupos involucrados, madres buscadoras, policías, juzgadores y a todos los que tienen que ver con la justicia, ahí la justicia es tema de: recursos humanos, ética y de dignidad que involucra a todas las autoridades “la justicia en México no es un monopolio del poder judicial” implica reflexionar y resolver los conflictos que surgen en una sociedad democrática, exige ser críticos donde se atienda principalmente a las víctimas y usuarios, haciendo un diagnóstico, escuchando, dialogando, con voluntad de reflexión, resolver por la vía del entendimiento, la precipitación provoca problemas mayores, debe privilegiarse la idoneidad no la precipitación, demanda empatía y capacitación, construir sobre la libertad de los mexicanos. En el fondo, un diagnóstico.
De la participación del exministro Saldívar, ya comentamos su triste papel, lisonjero de obrador mimetizado con el ejecutivo, mañosamente lo pusieron hablar después de la presidente ministra, solo para que siguiera su rol de plañidera, justificando su parcialidad y deshonestidad, cuando estuvo al frente de la presidencia del Poder Judicial, que alguien le aconseje dejar ese lamentable papel de poca dignidad, que guarde silencio y no se siga exhibiendo, con todo respeto y con el rango que él se merece, le recomendamos – desde nuestra modesta experiencia – en medios de comunicación, que recuerde que: “como lo que se arroja al excusado, mientras más se mueve, más apesta”.
Finalmente reiteramos la necesidad de crear un organismo autónomo para asumir la función de nombramientos fuera de los tres poderes, compuesto por quince mexicanos y mexicanos mayores de 75 años y menores de 85, cargos honoríficos dedicados solamente a evaluar y nombrar a los propuestos más competentes, que todos los mexicanos propongan a quien quieran, pero que ellos decidan después de evaluar, a los mejores.
Eduardo Sadot Morales
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