Amigas queridas, hoy comparto con ustedes un placer muy especial. EL PLACER DE AYUDAR. El fin de semana pasado, acudimos con algunas radioescuchas al Asilo de las niñas con deficiencia mental del Sagrado Corazón.
Una experiencia maravillosa donde fuimos recibidos, desde nuestra llegada, por mujeres amorosas de 6 a 70 años que
conviven en esta casa Cuando encuentras rostros sonrientes, mujeres (hermanas del sagrado corazón) entregadas a esa hermosa labor de cuidar de estas niñas que son abandonadas por sus familiares, por padres con adicciones, o por sufrir maltrato en el hogar, te das cuenta que la solidaridad debe trascender a una simple caridad.
Casos impactantes como el caso de una pequeña de 6 años, con trastornos mentales y convulsiones, que era cuidada, tanto ella como su hermano igual de enfermo y un niño más, por su hermano de 18 años. Al morir su madre teniendo a la bebé, el padre alcohólico, los abandona y él decide hacerse cargo de sus pequeños y enfermos hermanos, hasta que pudo encontrar apoyo con estas hermanas para cuidar a su hermana. Casos de heroísmo, y de amor, que nos reconcilian con acciones de gente verdaderamente humana y entregada, como las hermanas que trabajan en este asilo y su personal de apoyo. Que no salen en la televisión, ni hacen promoción para tumultuosas donaciones, que les permiten reducir impuestos y crear una imagen que refrenda los parámetros sociales del Buen rico que ve por los “pobrecitos pobres y desvalidos”. Acciones y milagros como los que pude observar este pasado sábado en que mujeres comprometidas, van al llamado para ayudar, donan su tiempo, envuelven obsequios, corren de un lado a otro para llevar un poco de felicidad a estas niñas, sin mayor compensación que el placer de ver una sonrisa.
Me congratula ver gente que aporta sin monitores, que es capaz, aún en este mundo material en el que vivimos, de dedicar su vida al servicio de los demás, sin esperar más allá que los premios espirituales que su religión les dicta.
Me duele pensar que en nuestro México de hoy, se desvirtúa el concepto del servicio y se convierte en un show televisivo, que se busca legitimar con testimoniales, lo más atractivo posibles para el público. Me duele un país donde un gobierno no asume su responsabilidad con los grupos vulnerables que no aportan votos. Pero aun así, me causa un infinito placer, ver de primera mano, que aún hay muchos mexicanos solidarios, que basta un llamado para que se pongan en acción, porque son gente buena, que no limpia conciencias, ni manejos administrativos, que sabe amar y comprometerse con aquel que más lo necesita.
Por eso ahora en el programa EL PLACER DE SER MUJER, lanzamos la iniciativa, CASA MUJER ES UN PLACER, un centro de capacitación activa orientada al trabajo, para lograr el empoderamiento de la mujer, pero especialmente: SU FELICIDAD. En mis siguientes columnas, les iré comentando más de este proyecto.
Escríbeme: twitter @andrea_dltorre o una carta al periódico EL PUNTO CRÍTICO en sobre cerrado para Andrea de la Torre, Sección COLUMNA EL PLACER DE SER MUJER ¡Será un placer saber de ti!
¡BESOS Y DISFRUTA TU VIDA… TE LO MERECES!
ANDREA DE LA TORRE
Escucha mi programa de lunes a viernes EL PLACER DE SER MUJER de 19:00 a 20:00 hrs. Por la 1470 de AM. FÓRMULA FEMENINA.
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