La incógnita cuando recién se aprobaron las reformas estructurales, era la estimación aproximada del tiempo en que se vería los resultados en beneficio de la ciudadanía, si bien sonaba arriesgado establecer con precisión una fecha, muchos nos permitimos hacer estimaciones de algunos meses e incluso años. 2015 nos demuestra que
comenzamos con el pie derecho.
En medio del Seminario “Perspectivas Económicas 2015” el gobernador del Banco de México, Agustín Cartens señaló que hay estimaciones que indican que nuestra inflación estará en un promedio del 3.5%, lo que representa un factor a favor para que contar con cifras de crecimiento económico. El rumbo es el correcto y lo estamos presenciando en las cifras oficiales que nos reporta el INEGI, respecto de la inflación lograda en la primera quincena de enero del presente año, es la más baja registrada en los últimos 25 años, como un claro resultado de las reformas estructurales que están en acción.
Es decir, el presente resultado no proviene de una casualidad ni es una coyuntura económica, es reflejo de la reducción en los precios de las telecomunicaciones, tal es el caso de la eliminación de lo que se cobraba por larga distancia, así como en las tarifas de electricidad y gas doméstico. Estamos ante los primeros resultados palpables de las reformas aprobadas.
Pese al entorno internacional que vivimos de alta volatilidad, es importante ver que nos encontramos en un punto de inflexión que representa una oportunidad de crecimiento, todos estos beneficios que se prevén para el año en curso son el reflejo del principio de los resultados de las citadas reformas, lo que tampoco nadie puede rechazar es que contamos con mejores perspectivas de crecimiento para nuestro país, tenemos entre otras prioridades mantener la estabilidad financiera, fortalecer el mercado interno, impulsar la inversión, entre otros.
Debemos mantenernos por esta misma ruta, con esta clase de resultados enviamos mensajes importantes de confianza y credibilidad; hace algunos meses las veíamos como algo lejano, pero ahora los resultados son visibles, es un sendero en el que estamos dando los primeros pasos, pero pasos que son firmes, donde las familias mexicanas comienzan a sentir en los bolsillos los beneficios de esta puesta en marcha.
Este gobierno se ha caracterizado por comenzar a reconocer los problemas públicos –un primer paso para su solución-, ahí están por ejemplo los 7.4 millones de personas en condiciones de pobreza alimentaria y la respuesta institucional de la Cruzada Contra el Hambre. Pero no podemos cambiarle el rostro a nuestro país sino sentamos las bases sólidas para que estas generaciones y las futuras cuenten con condiciones para mejorar nuestra vida diaria. Están por ejemplo, los apoyos para la vivienda que se anunciaron para el presente año, el trato fiscal preferencial en materia de agricultura para los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, los más de 10 millones de hogares mexicanos de escasos recursos que recibirán una televisión digital gratuita y por supuesto todos los beneficios que seguiremos recibiendo de las reformas, estamos pues, ante el principio de los resultados.
*Economista y Doctor en Finanzas
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