Mariela, Manù y Laura luchan todos los días por cumplir el sueño con que Alternativas y Capacidades, ONG CON 10 años de experiencia, fue fundada. El sueño es hacer entender que cualquier persona cuenta con una capacidad única que puede desarrollar para lograr mejorar el entorno donde vive o se desarrolla, y darles la asesoría necesaria para que esta capacidad puede llegar lejos a través de diversos mecanismos.
En esta ocasión, en una casona vieja que ha sido prestada para emprender la lucha, en el centro de Tlalpan, se nos brindó la oportunidad de recibir el curso Incidencia en Políticas Publicas, experiencia enriquecedora para la formación no sólo de profesionales, participantes de ONGs, sino de cualquier ciudadano con mucha o ninguna experiencia en el hacer ver y entender a los tomadores de decisiones que existe una problemática que debe ser tomada en cuenta.
La mejor manera de entender, primero, que es una política pública es comprender que trata de una acción de gobierno y que la incidencia ciudadana eficaz radica en la manera que logremos esquematizar cómo, con quién, donde y por qué una autoridad ejercerá una facultad en nuestro beneficio; sin perder de vista que el principal objetivo de la incidencia será siempre el bien común.
Así, logramos ubicar cuáles son las principales características que debemos tener en mente para realizar una incidencia efectiva, desde el análisis de los actores, sus incentivos para apoyarnos, hasta su posicionamiento sobre nuestras peticiones: aliados u opositores.
Los actores no se limitan órganos gubernamentales, sino que incluye contemplar a las universidades, grupos de activistas, organizaciones internacionales, asociaciones y ciudadanía en general. Desde el mapeo de actores hasta el análisis de cada uno de los elementos, sus intereses, influencia e impacto, logramos consolidar un panorama completo para responder a las necesidades y acercarnos al bien común.
En medio de un sistema político en crisis en el que los actores políticos representan intereses que, en ocasiones, son más cupulares que ciudadanos, la sociedad civil cobra el papel – y responsabilidad – activa para promover, exigir y hacer realidad la atención necesaria a la problemática común.