Para los profesionales de la mercadotecnia política cada proceso electoral resulta ser un jugoso escenario para realizar propuestas e intentar superar los contenidos de cada mensaje, de cada pendón, de cada espectacular, de cada entrevista, de cada volante.
Sabemos que al final es la candidata o el candidato quienes deciden aquella foto, aquel mensaje, aquel eslogan que les acomoda mejor. Son campañas de pose. Muchos no corren con suerte.
Parece que estamos ante una competencia por ver quién denuesta más el proceso electoral, los ciudadanos vemos cual cuadrilátero de pelea, quién pega más y más veces.
Lo digo a modo de autocrítica. A quienes nos dedicamos ya sea a la política o a la administración pública se nos olvida lo más importante: las y los ciudadanos.
Debemos decirlo claro y contundente, no estamos construyendo campañas políticas para la gente, no estamos escuchándola, no estamos siendo perceptivos. Aquí cabe la pregunta, ¿a qué hora estamos escuchando a la población?, es decir, ¿cómo estamos haciendo para que estas campañas políticas, estas candidaturas estén en función de la gente, que se les ponga atención?, donde sean ellos el eje rector de cada propuesta y no espectadores de esta pasarela mediática de la que estamos siendo testigos, al viejo estilo de nuestro vecino del norte.
Reconozco que una candidatura sin un buen mensaje no termina por convencer, pero un mensaje sin el elemento de la participación ciudadana no termina por hacer una buena política pública y menos una mejor ley.
Miles de spots, cientos de bardas pintadas, una lluvia de entrevistas pagadas no hacen una democracia. El ingrediente principal es la gente, si partimos escuchándola, incorporando al taxista, al obrero, al profesionista, a la ama de casa, a madre de familia, a la empresaria, a la madre soltera, -aquellos que viven a diario nuestro México y que en otros casos lo padecen- a estos procesos electorales le estaremos regresando la honorabilidad a la práctica política, estaremos dignificando la labor pública y representativa. ¿Quieren hablar de mejores candidaturas?
Comencemos por incluir a todas y todos.
Economista y Doctor en Finanzas
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