No cabe duda que cada tiempo electoral es distinto a los demás. Y lo digo porque lo que ahora veo no es mas que la reedición de momentos pasados, pero con un mayor número de ocurrencias y en algunas ocasiones de idioteces. Claro esta que también hay malandroneria y media a cargo de esos delincuentes que se incrustaron en los gobiernos para coligarse y formar células del crimen organizado. aunque usted no lo crea, eso que le estoy diciendo es verdad, aunque el señor Miguel Ángel Mancera siga negando que en el Distrito Federal está la delincuencia organizada. Lo que pasa es que no quiere que nos enteremos que pese a su careta de demócrata que intenta colocarse, hay una banda de rufianes en cada una de las estructuras del Gobierno de la Ciudad de México.
Ya no es que pretenda yo alcanzar la verdad absoluta, simplemente que es mi obligación de periodista decir como se están presentando las cosas en esta etapa de las campañas para la elección de Jefes Delegacionales, Diputados a la Asamblea Legislativa y Diputados Federales. Dicen que los tiempos electorales son prolíficos en descalificaciones y muchos afirmaran que esta es otra de ellas, pero eso no me importa, porque lo que haré será colocar los puntos donde deben estar y enterar a los ciudadanos de lo que ocurre con esos mafiosos que se apoderaron de los espacios y candidaturas de los partidos políticos viejos y de los nuevos.
Por lo que corresponde a los viejos, hay que decir que chango viejo no hace maroma nueva, lo que traducido al español quiere decir que el que es ladrón será ladrón siempre, aunque ocupe otra oficina. Eso es lo que ocurre con la lucha que están dando los miembros del Partido de la Revolución Democrática y los del Movimiento de Regeneración Nacional. Para decirlo bien y bonito, son la misma bola de rufianes, solamente que unos los lidera el rufián mayor nombrado por sus padres en mala hora Andrés Manuel López Obrador, y apodado "El Peje" por escurridizo. Para decirlo muy sonoro, porque no se puede decir de otra forma, es el ladrón mas grande que hemos tenido en La Ciudad De México, porque el segundo ladrón mas grande es Marcelo Ebrard, ese que anda desesperado por contar con fuero para no ir a dar con sus huesos a la cárcel.
De ambos personajes no se hace uno que valga la pena, pero al igual que ellos los minucios candidatos que se presentaron en los demás cargos están cargados de delincuencia organizada, están realizando campañas pinchurrientas aderezadas con la entrega de tarjetas de dinero, que no es otra cosa que compra de votos, entrega de tinacos, alarmas vecinales, despensas, y la promesa de que habrá mucho dinero de por medio el día de la elección. Eso es lo que están haciendo los miembros de las dos bandas más poderosas del crimen organizado en la Ciudad de México, y las autoridades electorales lo están permitiendo. Por mi que chiflen a su mauser. He dicho. Vale. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.