¡Enhorabuena! El doctor Enrique Graue encabezará a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la mejor universidad del país y entre las cien mejores instituciones de educación superior en el mundo, según la publicación
británica Times Higher Education.
Es cierto que consumió más de 40 días el proceso de selección a cargo de la Junta de Gobierno universitaria y también que hizo su trabajo en forma satisfactoria aun cuando haya críticas sobre la falta de una consulta mucho más amplia para decidir el máximo cargo de nuestra entrañable y máxima casa de estudios.
Pero el propio Graue se pronunció días antes de su elección por una universidad analítica y reflexiva. Consideró que los partidos políticos del país debían quedar al margen del proceso selectivo a fin de impedir tensiones y descartó cualquier intento injerencista del gobierno federal.
En su proyecto de trabajo, el nuevo rector universitario plasmó ideas centrales, clave para el futuro de la Unam. Una lectura detallada del proyecto revela un análisis profundo, serio y conocedor de nuestra máxima casa de estudios. Por eso, celebro la elección de Graue, quien en su proyecto delinea las tareas sustantivas y relevantes de la Universidad de una manera clara y simple, que se sustenta en un conocimiento profundo de la universidad.
Habla al estudiante, al académico, al investigador, al personal que labora y lo hace con conocimiento y propuesta.
Trátese del estudiante secundario –la UNAM alberga una escuela secundaria en las instalaciones de la preparatoria Número dos-, del bachiller, del estudiante de facultades e institutos y los postgrados. Pero además pone hincapié en aspectos esenciales para la vida universitaria como las nuevas tecnologías, el aprendizaje necesario del idioma –inglés en este caso- del intercambio académico y la interrelación de los sectores que dan vida a la Universidad.
Un dato referido por el doctor Graue revela la persistencia de una universidad esencialmente popular, al indicar que más del 60 por ciento de los hijos de la universidad provienen de familias con ingresos menores a los cuatro salarios mínimos, lo que da al traste con las ideas de una universidad elitista y alejada de los sectores más desfavorecidos.
La selección del doctor Graue parece sustentarse en el interés de preservar el equlibrio institucional universitario. Se descartó al ex subsecretario de Relaciones Exteriores, Sergio Alcocer –presunto candidato oficialista- pero también a Rosaura Ruiz , directora de la Facultad de Ciencias, identificada como demasiado cercana a los sectores de izquierda. En la carrera también quedó Bolívar Zapata.
Se optó por un académico con casi 40 años de trayectoria universitaria. ¡enhorabuena! La Universidad está a las puertas de un nuevo periodo positivo para cumplir y proyectar sus tareas sustantivas. Que así sea. Fin
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