El debate de la consulta

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Sin lugar a dudas en este país somos bien vale madres y en otras ocasiones muy mala madres. Y no es que pretenda yo convertirme en la espada flamigera que señale los yerros de unos y los aciertos de los otros, simplemente haré uno de mis más sesudos ejercicios de análisis

acerca de la circunstancia que vive la capirucha de todorcios los mxicalpans, quienes hemos observado de forma impávida la febril actividad que desde las estructuras gubernamentales se ha puesto en práctica para sacar uno de los proyectos de mayor inversión y que seguramente dará jugosos dividendos a quienes lo visualizaron, lo planearon, lo concibieron, y lo construirán, según ellos, de la forma más democrática posible porque esos deben ser los signos de los tiempos que vivimos en la amanceradacapirucha de todorcios los que integramos esta grande sociedad.

 

Cuando el señor Andrés Manuel López Obrador visualizó que las grandes obras dejan grandes dividendos, de los cuales por cierto viven el y su descendencia, uno en Lomas Altas, la zona más cara del país, y los otros quién sabe dónde pero disfrutando de sus vehículos deportivos marca Lamborghini, y zapatos deportivos de un precio mayor a los once mil pesillos, tónica que continuó con el señor Marcelo Ebrard Casaubón, quien por ahora habita una habitación en un hotel exclusivo de París, que le cuesta nada más y nada menos que treinta mil pesillos mexicanos por día. Esa es la muestra más fehaciente de la forma en que se enriquecen nuestros políticos para disfrutar de la vida en los tiempos difíciles. Claro está que para ellos esos tiempos difíciles son de los más fácil que para los simples mortales que encuentran dificultades para vivir un día sí, y otro también.

 

Para continuar con la tradición de hacerse de una buena cantidad de pesos, el señor Mancera, el de los baños en Reforma para que los manifestantes gocen de comodidades cuando nos jeringan la borrega un día sí, y otro también, y sobre todo cuando van a jeringársela al inquilino de Los Pinos, el de las nuevas multas de tránsito, ese que dice un día que sí y al siguiente que también quiere ser Presidente de la Republica, ha lanzado una consulta pública para justificar la obra que se construirá desde Chapultepec, sobre la avenida Chapultepec, y hasta la Glorieta de Insurgentes con la finalidad de continuar Chapultepec hasta allá, lo que será el sello distintivo de su gobierno, y la oportunidad de hacer el guardadito para la campaña presidencial.

 

La consulta ha sido la máscara que ocultaba las verdaderas intenciones del negocio, y la forma en que se justificara la decisión pese a la advertencia de los grupos opositores. Miguel Ángel Mancera no piensa en vivir en Francia, lo que verdaderamente quiere es competir por la Presidencia, porque entonces tendrá la posibilidad de hacer una construcción similar en cada lugar de la Republica, y con lo que habrá muchos momentos de felicidad porque el dinero sobrara. Así son los negocios en este país, y así son los políticos que hacen negocio en este país. Pero esta vez se la peló. Stakabrown. He dicho, vale. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.