Aunque se trata de hechos conocidos no por ello son menos graves. Y es sobre esa gravedad que hay que insistir para impedir que el país se olvide, obvie, se acostumbre a la sangre. Al menos se requiere mantener la alerta en alto grado y rebelarse ante
semejante barbarie, inaceptable.
Si es peor con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto o el que encabezó Felipe Calderón no cambia ni aminora la gravedad de la escena nacional.
- reciente informe del prestigiado semanario tijuanense Zeta, blanco en el pasado de ataques criminales, llama la atención sobre la excelente salud de la que goza el mundo criminal mexicano, pese a la promesa electoral del ahora presidente Peña Nieto.
“En un año”, dijo Peña Nieto candidato, se empezarían a ver los resultados de la estrategia de su gobierno contra el crimen organizado.
Pero Peña Nieto hace tres años que es presidente y el número de homicidios violentos en el país rebasa con creces al registrado durante el calderonato, lo que no le resta responsabilidad a éste que emprendió una cruenta guerra a las drogas sin ton ni son y peor aún, sin las condiciones mínimas en el sistema policial y judicial del país.
Con base en una investigación propia, que incluyó registros forenses, Zeta encontró que en los primeros tres años de gobierno de Peña Nieto, del 1 de diciembre de 2012 al 30 de noviembre de 2015, se registraron en el país 65 mil 209 homicidios dolosos, una cifra mucho mayor a los 54 mil asesinatos durante el periodo calderonista.
El intento del gobierno de Peña Nieto por eliminar del discurso los saldos de la violencia en el país ya acusa un duro fracaso a juzgar por las muertes cotidianas en numerosos puntos del país que mueven a espanto y preocupación.
Zeta afirma que del primero de diciembre de 2006 al 30 de noviembre de 2012, el periodo de Calderón, el registro criminal contabilizó 83 mil 191 ejecuciones. En tres años, Peña Nieto registra el 78.38 por ciento del total de ejecuciones del sexenio anterior.
Las cifras oficiales –sinónimo casi siempre de inexactitud para no decir de falsificación- indican con base en el Sistema Nacional de Seguridad Pública un total de 54 mil 454 víctimas por homicidio doloso y averiguaciones previas por el mismo concepto del 1 de diciembre de 2012 al 30 de noviembre de 2015.
Zeta dijo sin embargo con base en sus investigaciones que se registraron 65 mil 209 muertes intencionales en igual lapso. Demasiado grave que se omitan casi 11 mil bajas del parte de guerra. Más grave aún que lo olvidemos. (fin)
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