Se confirmó. México está en recesión y el cerebro de las finanzas públicas nacionales, Luis Videgaray, se encuentra en la picota.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirmaron esta semana
que la economía de México entró en recesión al profundizar la brecha negativa con respecto a su tendencia de largo plazo, lo que supone un severo descalabro para el país y una evidencia más del fracaso de la gestión de Videgaray, un casi taciturno aspirante presidencial.
Difundidos la víspera, los datos del Inegi confirmaron que la economía mexicana escaló en la fase recesiva de su ciclo de crecimiento durante diciembre de 2015 y enero último.
Al dar a conocer los resultados del sistema de indicadores cíclicos, el organismo explicó que éste cuenta con un índice “Coincidente”, que refleja el estado general de la economía, y otro “Adelantado”, el cual anticipa la trayectoria del primero. Ambos se centran, particularmente, en los puntos de giro del ciclo económico: picos y valles.
El Indicador Coincidente se localizó en diciembre del año pasado en 99.8 puntos, ligeramente por debajo de su tendencia de largo plazo, representada por una línea horizontal. Ese nivel fue menor en 0.06 unidades respecto a la colocación del mes anterior.
A su vez, en enero de este año el Indicador Adelantado se posicionó en 99.4 puntos, un nivel menor en 0.16 unidades a la colocación que tuvo en diciembre del año pasado, con lo que profundizó su ubicación por debajo de su tendencia de largo plazo.
Con base en una metodología compatible con la utilizada por la Organización para la Cooperación y el Crecimiento Económicos (OCDE), el valor de los indicadores Coincidente y Adelantado, así como su tendencia de largo plazo representada por una línea horizontal igual a 100 puntos, permite identificar cuatro fases del ciclo de negocios, expuso el Inegi.
En la primera, o de expansión, cuando el indicador está creciendo y se sitúa por arriba de los 100 puntos; en la segunda fase el componente cíclico decrece pero se ubica por arriba de su tendencia de largo plazo, es decir, se desacelera.
En la tercera etapa, o recesiva, el componente cíclico del indicador desciende y se coloca por debajo de su tendencia de largo plazo. Mientras en la cuarta fase, o de recuperación, el indicador está creciendo y se sitúa por debajo de la línea horizontal de las 100 unidades.
De acuerdo con las posiciones de los indicadores Coincidente y Adelantado, presentadas por el Inegi, la economía mexicana se encuentra en la fase de recesión de su ciclo de negocios.
¿Haría falta decir más? Las evidencias palmarias confirman que el titular de Hacienda puede ya despedirse y esta vez sí en forma total de sus aspiraciones presidenciales. Suma ya demasiados descalabros que lo hacen impresentable por la vía de los hechos ante el electorado mexicano. A menos claro que esto también lo tenga sin cuidado. (fin)
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