LOS CUATRO CERDOS

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Hay cosas que me em pu t CEN en este país, y una de ellas es esa mendiga impunidad que existe en todos laredos. Hay quienes nos roban y los seguimos votando en lugar de botarlos a que vayan a jeringarle la borrega a la más vieja de sus casas, con el perdón de ellas pero que asuman su culpa por haber concebido a tanto cabezón que nos hurtan un día sí y otro también. Y no es que ande yo de muy delicado o traiga la piel muy delgada, es que ya llevamos muchos años que les decimos que ya chole con sus jugarretas, pero cada día se ponen más cínicos y mendigos con nosotros, los simples gobernados.

Dicen que los pueblos aguantan hasta que se cansan y entonces las cosas se ponen color de hormiga porque muchos terminan o colgados de los pulgares, encerrados de por vida, o ejecutados en nombre de la justicia ciega. Ojalá este pueblo no tenga que llegar a eso, pero creo que ya estamos al borde de que se rompa la paciencia colectiva. El Estado de Veracruz tiene un problema muy grande, aparte del cerdo de su gobernador que ha saqueado lo que ha podido. No ha empeñado a la más grande de su casa porque no creo que le den algo por ella, pero también la impunidad campea por todos lados con los asesinatos de periodistas, los hurtos, las drogas, y para colmo de males, los cerdos que hay entre los ricachones.

Hay una bola de imbéciles adinerados que hicieron la gracia de violar a una jovencita menor de edad, y todavía subieron el video a las redes sociales. Pero como sus padres son adinerados, les valió un soberano cacahuate que destrozaran la vida de la niña y pretendieron comprar a su familia. El padre de Daphne, que así se llama la pobre niña, se puso verdolaga y comenzó a ventanear a los familiares, que ni tardos ni perezosos mandaron a sus hijos al extranjero ante la posibilidad de que adquieran la mayoría de edad tras las rejas, porque saldrían bastante viejos.

El problema es que el Fiscal del Estado, que lleva por nombre Luis Ángel Bravo, salió medio diablo y bastante malito para ejercer la acción penal. Después de muchos meses de indignación popular, de recibir medio millón de recordatorios maternos cada día, y diré que la que tuvo la mala fortuna de parirlo no tiene la culpa de que su hijo sea un “hijoeputa” como dicen en Tabasco, por fin, y una vez que huyeron al extranjero, se giraron tres ordenes de aprehensión en contra de los llamados “Porkys de Costa de Oro” por violacion y abuso cometido contra Daphne. Ahora solamente falta que los atoren y que les impongan cadena perpetua colgados de los pulgares desde la mañana hasta en la noche, y que les hagan lo que ellos hicieron para que vean lo que se siente. Cada día Veracruz está más de la tiznada con el incompetente gobernador Javier Duarte de Ochoa y secuaces que trabajan con el. He dicho bien em pu T sido. Que les corten los tanates también. Vale. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.