El llamado “síndrome Mancera” (en referencia al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa), fenómeno que apareció con la contingencia ambiental en la CDMX, cuyas medidas para combatir la emergencia de la alta contaminación en la capital del país no han dado resultado, si bien ha paralizado buena parte de la actividad económica, amenaza ahora con llevar a la quiebra a miles de negocios, sobre todo pequeños y medianos, asentado en la gran urbe.
El señor jefe de gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera Espinosa, escuda sus torpezas en materia ambiental (que es el tema que nos aqueja, porque hay otras), en las decisiones de la CAME, que son igual de torpes o más que las propias del funcionario porque ninguna atina siquiera, a identificar el foco del problema.
Mientras no haya una solución real al grave problema de la contaminación las afectaciones seguirán provocando riesgos importantes en la economía y el país en estos momentos no puede darse el lujo de permitir que cerca de 80 mil negocios pequeños desaparezcan, tal como lo ha hecho saber la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de la Ciudad de México, que ha advertido que si se prolonga el programa Hoy no Circula tal como lo programó el gobierno capitalino en abril pasado y que supuestamente culminará en junio próximo, dejarán de existir pequeñas fuentes de trabajo de miles de mexicanos.
Según una investigación presentada por la Canaco, el programa Hoy no Circula afecta principalmente a los giros que comercializan o utilizan como materia prima alimentos perecederos y no perecederos, debido a que tienen programado el surtido y abasto en días específicos, con la finalidad de que el producto que ofrecen esté en las condiciones adecuadas para su comercialización.
Los comercios de preparación de alimentos que en promedio se abastecen hasta tres veces por semana, pagan una media de 800 pesos al día a servicios particulares para poder hacerse de su materia prima, por lo que se estima un gasto de 456 millones de pesos en abril.
En tanto, las tiendas de abarrotes reportaron un gasto promedio de 750 pesos al día, lo que representa un gasto de 240 millones de pesos durante el mes.
En el caso de los proveedores mayoristas, al verse en la necesidad de reprogramar la distribución de sus productos al día domingo, deben erogar mil 200 pesos por día, principalmente en sueldos y salarios.
Por si no lo sabe señor jefe de gobierno de la Ciudad de México --que usted ya no
debería de existir porque los habitantes de la capital del país elegimos un jefe de gobierno del Distrito Federal y como éste ya desapareció, jurídicamente usted debió hacer lo mismo---, el automóvil es una herramienta de trabajo y así está establecido, incluso en los registros fiscales, por tal motivo está atentando contra un derecho fundamental, que es el trabajo.
Así que señor jefe de Gobierno, mejor cuide su salud, la de sus hijos y la de su santa madre y no afecte ni paralice la economía de la ciudad de México, que es la que al final genera los recursos para la realización de sus ocurrencias.