El próximo 23 de junio el público británico decidirá si quedarse en las estructuras europeas o salirse de ellas después de 43 años. Los últimos sondeos muestran que no se trata de una novela del género ciencia ficción, sino de un posible camino que puede tomar el Reino Unido.
El porque atrás del referéndum
Esa misma pregunta de seguro se hace a sí mismo David Camerony la respuesta no puede ser sencilla. A las raíces del sufragio está la promesa electoral que hizo el líder del Partido Conservador de convocar un referéndum sobre la permanencia de RU en la UE en el caso de que su partido hubiera ganado las elecciones. Esa maniobra ha provocado en el partido un crecimiento del UKIP, también para tranquilizar a los euroescéptico dentro de su propio partido.
El retorno al pasado
El referéndum que se tendrá lugar la semana próxima no es nada extraordinario, ya en la historia del Reino Unido, en la Unión Europea hubo un plebiscito de este tipo. Se trata de un déjà vu histórico, ya que en 1975 la misma pregunta hizo a los británicos el primer ministro de entonces, Harold Wilson; el sufragio de entonces tuvo las mismas causas, una promesa electoral que proclamó Wilson en 1974. El referendum del 1975, asimismo como ahora, fue anticipado con una serie de negociaciones entre la Gran Bretaña y la Comunidad Económica Europea, así se llamaba entonces la Unión Europea e igualmente fue seguido con una campaña del gobierno a favor de permanecer en bloque europeo. En esa ocasión de la votación del 1975, el público británico escogió la permanencia con un resultado del 67 por ciento, mientras los sondeos actuales indican una ligera inclinación hacía la salida.
La libra sufre
Las recientes encuestas de opinión muestran que la posibilidad de que el Reino Unido deje la UE es muy real. La libra perdió 1 por ciento frente al dólar y euro como consecuencia del miedo y de la inseguridad de los inversionistas que temen la vida después del brexit. Estando casi al final de la campaña pro y contra la tensión en la economía está más visible, se considera que una eventual salida de la UE podría provocar una crisis financiera de natura global. La libra probablemente continuará perdiendo, sobre todo en los pocos días que quedan para determinar el crecimiento futuro de la economía británica.
El efecto brexit
Los expertos, políticos y empresarios están divididos, pues en realidad nadie sabe decir con certeza qué pasará con la economía británica después del eventual brexit, pero tampoco es posible que podría pasar con la UE misma. En practica el brexit puede resultar letal para el Reino Unido y para la Unión Europea, sobre todo a corto plazo. Si el 23 de junio los ciudadanos británicos deciden de divorciarse del Unión Europea, eso no sucederá asi rapidamente. De acuerdo a los tratados el Reino Unido tiene el tiempo hasta el 2018 para negociar las condiciones de su salida. Posterioramente habrá que establecer cuáles serán las relaciones entre las dos partes interesadas y si el RU tendría acceso al mercado común siguiendo el modelo noruego o si no formará parte de la Espacio Económica Europea. Se considera que la economía británica podría disminuirse significativamente, incluso se habla que Londres podría perder su status del centro financiero de Europa a favor de Frankfurt. Se calcula que aproximadamente tres millones de trabajos están ligados a la membrecía del RU en el mercado común, los cuales eventualmete podrían dejar de existir. Se trata de una decisión muy difícil, un debate político que no puede dar respuestas seguras, porque en cada diez argumentos en contra hay otros diez en pro, y como en realidad nadie todavía deja la Unión Europea, no se sabe a ciencia cierta qué efecto podría tener el brexit.