Así resumió Daniel Cosío Villegas allá por 1968, cuando dio su opinión respecto del remedio para México en cuanto al principio de publicidad o transparencia: “no hay sino un remedio: hacer pública de verdad la vida pública”.
Para que esto se cumpla debemos virar, redirigir el país al uso pleno del Estado de Derecho. Está sucediendo. Muchos sectores o grupos en nuestro país que estaban acostumbrados históricamente a operar al margen y sombra del gobierno en turno, está preocupados. Se les terminaron los privilegios y esto sucede porque las cosas se comienzan a tomar en serio, con gente seria, con medidas serias y con leyes serias que están cimbrando estructuras antes intocables de los que no han estado acostumbrados a rendir cuentas, a volverse ricos con base en la explotación de las necesidades de sectores sociales.
La investigación que se está realizando a los líderes magisteriales deber ser un alto, un mensaje sobre sí queremos una mejor nación, en serio un mejor país, debemos llamar a cuentas a todos, desde gobernadores hasta los funcionarios públicos, donde los líderes magisteriales paguen por sus delitos y que los políticos corruptos vayan a la cárcel. Eso es lo que la gente exige, no hace falta mayor cálculo para concluirlo, quiere resultados, que no tiemble la mano, que se terminen los privilegios a favor de unos cuantos.
La administración de un Estado va más allá de ser una actividad cotidiana, tiene que ver con el ejercicio del poder pero siempre apegado al Estado de Derecho, por eso, en cuanto a las medidas tomadas en relación a los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación para muchos significará una “cacería de brujas”, para otros (los más) una medida adecuada, necesaria y hasta tardía. Ya quiero ver a los padres de familia que salgan a decir que son a estos personajes que quieren como maestros de sus hijos, ya quiero ver una marcha de las madres mexicanas en las que digan que sí, que estos líderes deben estar en las aulas por el bien de la educación en México.
No, no tienen razón aquellos personajes de la izquierda que salen a defenderlos cuando sus hijos estudian en escuelas privadas pagando altas cuotas, no tienen razón cuando usan estos eventos para salir en la nota, para mantener presencia, para seguir haciendo campaña, aunque sepan que la defensa será inútil cuando la evidencia está por encima de sus argumentos. Aquí lo importante para ellos no es la transparencia o la rendición de cuentas, no, lo que importa es levantar la voz, tener espacios en medios gratuitos y por encima de la ley en materia electoral. No, no les importa el Estado de Derecho.
Dr. Luis David Fernández Araya
*El Autor es Economista Doctorado en Finanzas, Profesor Investigador de Varias Instituciones Públicas, Privadas y Funcionario Público.
Contacto en redes
@luisdavfer
Page/LuisDavidFernándezAraya