SE CAE EL TEATRO ARISTEGUIANO

aproducto

Dicen por ahí que no existe la mentira perfecta. Y no es que ahora me preocupen las conductas de la mayor parte de las personas de este país, porque todos decimos de una u otra forma mentiras de esas que llamamos “piadosas”, es decir que mentimos poquito porque así no hacemos tanto daño. Por eso digo que todos mentimos,

pero también hay que señalar que las diferencias marcan ese daño que se causa en los demás. Hay mentiras pequeñas que suelen sacarnos del momento o de un problema, o mentiras grandes con las que escondemos cosas que no queremos que sepan los demás. Pero también hay mentiras con la intención de hacer pasar un mal rato a alguien, mentiras para afectar a varios, o mentiras para hundir a una persona a sabiendas que con ello se causa un grave daño a un país como el nuestro.

El Periódico The Guardian se disculpó por el presunto reportaje en el que se dijo que la Primera Dama de este país ocupaba un departamento en Miami, prestado por los mismos negociantes que presuntamente le vendieron la llamada Casa Blanca, con lo que se propagó un nuevo escándalo que involucraba no tan solo a la Primera Dama, sino a todos aquellos a los que se nos ocurrió proferir maldiciones y condenas acerca del comportamiento de la esposa del Presidente de la Republica. Pus ahora me entero que con el desmentido y la reiteración que realiza el periódico norteamericano acerca de la mentira o equivocación que armo uno de sus reporteros, nuestro odio colectivo se encendió a partir de la publicación de ese reportaje a sabiendas que era una mentira.

La periodista Carmen Aristegui siguió manteniendo la falsa noticia como si fuera verdad de acuerdo a lo que ha señalado “"The Guardian”, porque los hechos nunca existieron. Dejó correr la noticia con la intención de incrementar el odio colectivo de los mexicanos contra su Presidente y su esposa. Este tipo de conductas me parece despreciable, porque lo único que muestra es el odio profundo que la señora tiene por el triunfo de Enrique Peña Nieto hace cuatro años por sobre su idolatrado amigo Andrés Manuel López Obrador. Cuánto será el odio acumulado de la señora que dejo que la mentira siguiera generando mayores muestras de enojo con tal de cumplirle de forma bastarda al hombre que la guía y al que obedece a sabiendas del daño causado a este país.

Si la señora Aristegui tiene un poco de vergüenza, debiera dar la cara a los mexicanos y ofrecerles una disculpa, porque el daño que ha hecho a la investidura presidencial es un daño que impacta directamente en todos los que tratamos de engrandecer a este país con nuestro trabajo. Pero que se pude esperar de alguien que critica la tesis de un alumno que finalmente se recibió de abogado, mientras que ella ni siquiera se ha titulado porque tampoco ha sabido hacer su tesis. Al menos el señor Peña se tomó la molestia de hacerlo, con todo y que haya copiado párrafo a de otros lados, algo que ella ni siquiera intentó hacer. Para mí ha pedido completamente el respeto que alguna vez le tuve. Y por el daño irreparable causado a este país, bien se puede largar a jeringarle la borrega a la más vieja de su casa. Inche vieja. He dicho. Vale. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.