Día 32 de la cuarentena, oficialmente entramos a la fase 3 con 5 mil 433 casos activos, 2 mil 627 casos recuperados y 712 personas han muerto por el covid-19.
El día de hoy, de manera oficial se inició la fase 3 de contingencia, contra el coronavirus, la más peligrosa y difícil, las cifras van a aumentar exponencialmente, habrá más infectados, tendremos más muertos y las instrucciones siguen siendo las mismas ¡quédese en casa!
La bronca no es quedarse en casa, la bronca es que a un mes de iniciada la contingencia, los que han estado en sus hogares, a estas alturas ya no ven la puerta, el dinero se les acaba, las cuentas se acumulan, la desesperación los hace presa y no hay un futuro esperanzador.
López Gatell nos dice, que, si todos siguen las instrucciones, hacia finales de mayo, se podrá decir que ya superamos la pandemia, no que terminamos con ella, simplemente que aguantamos, pero el virus va a seguir siendo un peligro latente, como ha seguido hasta nuestros días, la influenza.
A partir de hoy comienza la cuenta regresiva para muchos, y no para sus muertes, no, para enfrentar una pandemia mayor que el covid-19, la economía.
Con todas las pérdidas financieras que ha provocado la pandemia a nivel mundial, al normalizarse las actividades, va a ser muy difícil enfrentar la cuesta económica que se va a presentar.
Si a eso le sumamos que el gobierno adelantó las pensiones de adultos mayores, este grupo vulnerable, no tendrá dinero los siguientes dos meses.
Se acerca el momento de la verdad, muchos tienen sentencia de muerte y aún no lo saben y muchos van a ser los verdugos de todos aquellos que mueran ya que serán los que los contagien.
Nuestra ciudad se convierte de pronto en verdugos y víctimas, irresponsables y necesitados, ya que si vemos las cosas de manera fría y calculadora.
Muchos de los que se van a contagiar, serán personas que tienen necesidad de salir a buscar el diario sustento para ellos y sus familias, mientras que, muchos de los que van a contagiar, serán esos irresponsables que, aun pudiendo, no estarán en sus hogares y saldrán a diseminar el virus.
Si bien es cierto que hasta la fecha los muertos por covid-19, no superan a los muertos por la delincuencia o por el crimen organizado, también es cierto que las cifras van a seguir, al final los resultados serán realmente alarmantes.
De una o de otra forma se está diezmando a la población, la violencia ocasionada por los delincuentes, van regando cadáveres de manera indiscriminada, hombres, mujeres, ancianos y niños, todos caen víctimas de esos psicópatas.
El virus, seguirá atacando inmisericordemente a los adultos mayores, a los que tienen alguna enfermedad degenerativa, hombres y mujeres, ya que al parecer no hay tanto riesgo para los menores, pero, aun así, las cifras de los decesos irán aumentando.
La población mexicana tiene frente a sí, a dos enemigos que difícilmente puede combatir, la delincuencia y el covid-19, para ambas la solución parece ser la misma, ¡quédate en casa! En ambos casos, la solución no es viable debido a las necesidades económicas que aquejan a la mayoría de la población.
Y si creemos que las autoridades, el gobierno, se va a encargar del problema, estamos jodidos. El gobierno no ha podido frenar al crimen organizado, ¿podrá hacer algo para evitar tantas muertes por el covid-19?
Esa es una pregunta que sólo el tiempo nos la podrá resolver, esperemos seguir con vida para poder dar fe de los resultados.