Las elecciones del pasado domingo cambiaron drásticamente el mapa electoral político de la Ciudad de México. Las 16 delegaciones político administrativas quedaron en poder del PRD, de Morena y del PRI. Aquí, es se encuentra un auténtico filón de oro en donde el dinero alcanza para todo, incluyendo labores de proselitismo.
Con base en el Presupuesto de Egresos del GDF este año las 16 delegaciones ejercerán la friolera de más de 27 mil millones de pesos, todo un enorme costal de dinero. El PRD conservó las que este tienen mayor presupuesto: Iztapalapa y Gustavo A. Madero que entre las dos cuentan con más de seis mil millones de pesos, cantidad nada despreciable.
La delegación Cuauhtémoc, ganada por el ex priista, ex perredista, ex petista y ex del MC y ahora de Morena, Ricardo Monreal, tiene un presupuesto que rebasa los dos mil millones de pesos. Asimismo, la delegación Álvaro Obregón también cuenta con un presupuesto generoso que pasa los mil 933 millones de pesos.
Parafraseando al líder real de Morena, Andrés Manuel López Obrador, delegaciones ricas y ciudadanos con pésimos servicios.
Sucedidos Capitalinos.
El ex priista, ex panista y ahora perredista, Héctor Serrano, actual secretario de GDF, afirmó que no aspira a ocupar ningún cargo de elección popular y descartó la posibilidad de postularse como jefe de gobierno…También dijo: “seguiré acompañando a Miguel Ángel en la ruta que él determine”…Aunque usted no lo crea a Serrano no le ganó la risa cuando hizo estas declaraciones. Sus malquerientes dicen que lo mismo le decía a Marcelo Ebrard a quien le debe sus diferentes cargos en la administración pública local…Una vez que concluyeron las campañas electorales, la secretaria de Desarrollo Social del GDF entregó mil 725 tarjetas de pensión alimentaria a adultos mayores beneficiarios de este programa…El líder del Morena, Martí Batres, dio a conocer que este instituto político propondrá bajar en 50 por ciento el presupuesto de la ALDF que este año ejercerá mil 589 millones de pesos…”Con la mitad alcanzaría bien” consideró el garbancero de Andrés Manuel López Obrador.