Después de andar por muchos años en tierras lejanas, la artista está de regreso en México; su propuesta convierte
las palabras en colores. Morena y sus aliados continúan con su propósito de querer silenciar todo aquello que no se someta a sus caprichos o tenga una visión distinta de la "transformación". Lo que hace años enarbolaban como bandera de libertad, hoy censuran y buscan afanosamente apagar las voces críticas porque tienen el control del poder público.
Empezaron por presionar a las letras y expresiones libres, con el pretexto de abrir espacios para los suyos. Hoy, con descarado cinismo, impulsan su reforma en telecomunicaciones, lo cual es un ataque directo a la pluralidad de las ideas, es la bala de la censura que pretende asesinar a la verdad para dar paso a la acostumbrada mentira de un gobierno que quiere imponer su narrativa, controlarlo todo y negar futuro a las nuevas generaciones, aunque éstas todavía no lo vean.
El pretexto fueron los spots del gobierno de Estados Unidos transmitidos en televisión abierta en nuestro país. Bajo el argumento de que su contenido era discriminatorio y xenófobo en contra de los migrantes, los morenistas reeditaron la narrativa de que desde el gobierno se defiende “la no intervención del enemigo extranjero” y, con ello, la soberanía de la Nación. Ante estos hechos, más bien yo diría: dime de lo que presumes y te diré cuántas libertades has eliminado.
Lo paradójico es que la supuesta indignación sobre el trato a quienes son desplazados por el crimen organizado, la pobreza y la falta de oportunidades en sus países de origen, incluido México, viene del gobierno responsable de la muerte de 40 migrantes en Ciudad Juárez, Chihuahua, por negligentes omisiones, el mismo que decidió cerrar el caso para dejar claro su sentido de "justicia y rendición de cuentas", y que optó por disminuir considerablemente los presupuestos destinados a las áreas de migración.
En su profunda incongruencia, los morenistas intentan hacernos creer, solo con palabras, que “son humanistas”, porque la realidad los desmiente en todos y cada uno de sus actos.
Fue así que lanzaron la iniciativa sobre una nueva ley en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, hoy aprobada en comisiones del Senado de la República que, por supuesto, no fue elaborada en este momento, más bien estaba guardada en el manual político de la transformación, para continuar con el establecimiento de un gobierno autoritario, centralista y violento.
Morena y sus gobiernos han destruido las instituciones autónomas, se han acabado el presupuesto y se han conseguido infinidad de cómplices, "gracias" a la entrega de jugosos negocios a los gobiernos estatales y también el federal.
Se apoderaron no solo del Ejecutivo, sino también del Poder Legislativo y están a punto de someter al Poder Judicial, y no sobra decirlo, en todos los casos, con la ayuda de los poderes fácticos que antaño criticaron.
Así es que, con este nuevo ordenamiento en materia de telecomunicaciones, el gobierno de Claudia Sheinbaum le apuesta a un mayor control, no sólo de los medios privados -pues a los públicos ya los dominan-, sino también de las redes sociales, espacio en donde aún existe la resistencia social y especialmente la denuncia de los abusos y corruptelas del poder.
El dictamen que llegó a las 10 de la noche del día 23 de abril al Senado de la República, fue aprobado en comisiones en menos de 24 horas, sin análisis, sin mayor discusión y, como ya es costumbre, sin cambiarle una sola coma a lo enviado por el Ejecutivo Federal.
Las características de la propuesta son la censura y el control a la TV restringida, a las plataformas digitales, a las Apps y hasta a los informativos que se originan desde el extranjero como CNN, Fox, France24, entre muchos otros.
El líder de los diputados oficialistas, Ricardo Monreal, anunció ya que la iniciativa será aprobada en la Cámara Baja el próximo miércoles y aunque señaló que “hay cambios que deben realizarse”, todo indica que el dictamen será aprobado en sus términos, no sólo porque los morenistas y sus aliados tienen mayoría, sino porque voces antes críticas, que en su momento dieron batallas para evitar la censura gubernamental, se encuentran hoy sometidas o en franco contubernio con el poder político, ¿verdad Javier Corral y Jenaro Villamil?
La ya conocida como “Ley Censura” es un grave retroceso a la libertad de expresión en el país, pero también confirma que Morena sí ha sido un peligro para México. De concretarse esta reforma, el gobierno federal concentrará prácticamente todo el poder político y mediático, en detrimento de los mexicanos que deseamos un mejor país y que exigimos el ejercicio pleno de nuestros derechos humanos.
Adriana Dávila Fernández
@AdrianaDavilaF
Política y activista