Se acabó la “historia bonita” en el PAN, la de las grandes familias blanquiazules (dominantes), y hoy, el nuevo episodio partidista, se trata de la colectividad; según dijo, hace unos días, el secretario general de Acción Nacional, José Isabel Trejo Reyes, en un reclamo abierto al ex presidente, Felipe Calderón Hinojosa, por el rechazo a su esposa Margarita Zavala, como diputada federal plurinominal.
En definitiva, fue dominado por su lengua, cuando invitó a Calderón a irse como adulto, sin tanta amenaza, y dentro de su euforia descontrolada, ventiló también a Gustavo Madero como candidato presidencial del PAN para 2018, en un destape insólito y temerario a 3 años de las elecciones, del que luego dijo, solo trato de una opción.
Para el grueso de la ciudadanía, las intenciones de Madero, no son nuevas, han sido un secreto a voces, y aunque ha sabido moverse con sigilo, cada paso que ha dado revela su sus verdaderas intenciones. Hemos atestiguado la manera en la que ha utilizado la dirigencia de su partido como plataforma de proyección personal en su camino a la Presidencia de la República, los mismos panistas le han echado en cara, reiteradamente, el hecho de haber pedido licencia para ir por una diputación (plurinominal) y luego regresar a ocupar la presidencia del blanquiazul por unos meses, para posteriormente ya como diputado plurinominal, convertirse en el Coordinador de la Cámara de Diputados de ese partido, con una bancada que ni Diego Fernández de Ceballos tuvo en su momento.
Pero, ¿Porque hacer este tipo de declaraciones tan viscerales e incluso irresponsables? Que solo aumentan el desgaste del partido azul. En este momento calderonistas, corderistas, grupos de panistas indignados con el trato hacia Ricardo Anaya, con el rechazo a Margarita Zavala y con las prácticas de maderistas, sienten crecer más aun, la distancia entre los grupos antagónicos que de a poco se hacen más presentes en Acción Nacional.
Acciones de este tipo alimentan la discordia y alejan cada vez una posible conciliación, máxime, si desde inicio de esta década hay una lucha interna dentro del PAN; por el contrario, la mesura y discreción son en todo momento dentro del ámbito político, la mejor forma de revestir las intenciones, de avanzar y entonces, cuando ya se tiene, anunciar el objetivo alcanzado. Los pregones imprudentes de José Isabel Trejo ahondan las grietas del PAN de cara a los comicios del próximo 7 de Junio.