Contra Gustavo Madero, Felipe Calderón ha perdido todo al interior del PAN desde 2010; salvo por la candidatura de Luisa María Calderón concedida para las pasadas elecciones del 7 de Junio a la Gubernatura de Michoacán y misma que desde un principio
se percibía como asunto perdido, el chihuahuense no ha dado tregua el ex presidente, logrando movimientos destacables como su reelección en la Dirigencia Nacional del PANy derrota al mismo tiempo de Ernesto Cordero (fiel calderonista), en tiempos donde el blanquiazul anunciaba airadamente sus primeras elecciones abiertas. Y quien podría olvidar además, el último golpe asestado al Michoacano, el cual consistió en dejar fuera a Margarita Zavala de los espacios plurinominales, reafirmando de esta manera un solo enunciado: Por lo pronto el PAN si tiene un solo dueño.
Este panorama adverso, que promete pocas o nulas posibilidades para el ahora minimizado grupo calderonista, sumado a los últimos resultados electorales, donde los candidatos independientes han obtenido una acogida incluso inesperada, han llevado al Felipe Calderón a dar un paso de fe y a vislumbrar a través de su esposa su regreso al poder y es que con esa inercia hacia dentro del PAN, seria innegable mencionar que su candidato no sería otro que Gustavo Madero.
Así las cosas, Margarita Zavala ha hecho pública a través de un video, su intención (y por su puesto la de su Señor Esposo) por competir en las próximas elecciones Federales de 2018, al puesto de Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, emulando y tratando de convertirse en la Hilary Clinton mexicana; utilizando en su discurso redundantemente la palabra ciudadanía y reconciliación, asegurando en primer término competirá por su instituto político, el de Acción Nacional, pero dejando ver en subsecuentes entrevistas, la posibilidad de hacerlo como candidata independiente.
A tres años de las elecciones, Margarita Zavala comienza cómodamente una campaña, que bien podría infundir en Acción Nacional la presión que Felipe Calderón buscaba en aras de posicionarse nuevamente, es claro que como mujer posee una ligera ventaja que bien podría ser capitalizable por ese partido, esto claro, en el caso de Gustavo Madero decida ceder, cuestión que sencillamente se nota imposible. Por otra parte y llegado el momento, ya con trabajo realizado podría optar por la opción de la candidatura ciudadana, aspectos ambos que solamente confluyen en un solo resultado, la inminente fractura de Acción Nacional.
Asi, Felipe Calderón, quien obviamente es el artífice de este destape, deja entrever sus desesperadas intenciones por rehacerse de un poder que en su mismo partido se le ha negado, buscando a través de la presión, una oportunidad para regresar a la vida pública, utilizando la imagen de su esposa como blasón de batalla, y considerando en su momento la fractura del PAN como medio para lograr su fin. Y por su parte, Margarita Zavala, se trasforma en instrumento, y pierde credibilidad desde un inicio, cuando se analizan esta serie de factores que la someten a otras voluntades externas de poder, convirtiéndose en simplemente en otra pieza en el ajedrez de su marido.