Si pudiéramos a través de un vocablo denotar lo más relevante de cada año (esto en relación a la vida política de algún país), sin duda alguna podríamos definir a este 2016 como “polarizador”; la salida de Inglaterra de la Unión Europea, el rechazo a los acuerdos de Paz de Colombia y el Triunfo de Donald Trump, más allá de ser sorpresas,
significaron el hacer evidente la separación de la sociedad en bloques cada vez más marcados. Sin embargo, ninguno de los tópicos mencionados con anterioridad han podido generar el mismo debate que el producido a raíz de la noche del 25 de Noviembre pasado con la muerte de Fidel Castro Ruz.
Luz
Cuba posee los índices más bajos de desnutrición, analfabetismo y mortalidad infantil (en este rubro solo se presentan 5 decesos por cada 1000 nacimientos). En adultos, la tasa de alfabetización para 2012 era del 99.8%, en la Isla todos tienen derecho a la Educación (incluida la universitaria), al deporte y a la salud. Dentro de este último rubro, Cuba ha obtenido el reconocimiento de la OMS al ser el primer país en todo el planeta en eliminar la transmisión del del VIH vía madre a hijo y tiene además al mayor índice de médicos per cápita del mundo, uno por cada 120 personas. Consumo de drogas, violencia y hambre, son fenómenos realmente atenuados en ese territorio. En resumen, y tomando en cuenta el embargo económico que lleva a cuestas, tal vez el legado más grande de Castro es que hoy el cubano representa en sí mismo un enorme capital humano, profesional, científico y deportivo.
SOMBRA
Desde la escases de productos básicos en la Isla, hasta la supresión de derechos humanos y libertades políticas, fueron sin lugar a dudas algunas de las consecuencias del régimen que comenzara plagado de ejecuciones extrajudiciales en 1959 en alineamiento con la entonces Unión Soviética y cuya dependencia desmedida con aquel bloque seria evidenciada a partir de 1989 con el final de URSS y una profunda crisis económica, conocida como “periodo especial” que duraría hasta 1994. En una palabra, la imposibilidad del ciudadano común por desarrollarse y crecer económicamente de manera distinta a como lo dictaban aquellos que estaban frente al gobierno, comenzaron a incubar el rencor en los corazones de muchos cubanos, que vieron en la migración hacia Estados Unidos, la solución a mas pronta a las limitaciones que el régimen ahora les imponía.
¿Libertador o Villano? ¿Héroe o Dictador? Después de lo narrado será aún más complicado encasillarlo en alguna de las dos categorías, lo cierto es que Fidel Castro, derrocó a un régimen para implantar el suyo y esa sola cuestión le ha cambiado la vida a millones de Cubanos, corresponderá a cada uno hacer una evaluación y determinar donde se puede ubicar en nuestras propias escalas de aprobación. Con su muerte, ciertamente termina un periodo para sí mismo, pero se abre una nueva puerta de esperanza para el pueblo caribeño, seria utópico decir que tomarán lo mejor de los dos regímenes, pero bien podrían conservar todas esas buenas cuestiones que los distinguen mundialmente y procurarse una mejor economía.