Mejora la nota soberana de México

loblanco

En marzo del año pasado, la calificadora Moody’s bajó la perspectiva crediticia de México a negativa, desde estable;  la razones en aquel momento se centraron en el desempeño económico propio, pero principalmente, en una serie de sucesos que ya afectaban y que seguirían afectando desde el exterior a nuestra economía. Estas cuestiones que abarcaron hechos como el mismo brexit y la caída internacional de los precios del petróleo, se irían acentuando en detrimento económico del país,  las elecciones de los Estados Unidos, serían finalmente el mayor factor de incertidumbre y de depreciación del peso mexicano.

Para agosto de 2016, es decir 3 meses antes de los comicios en comento, la agencia Standard & Poor’s,  también bajaba la perspectiva de la calificación del crédito mexicano, en aquel momento, cuando se preguntó el porqué de este accionar, el portavoz encargado de la agencia, Joydeep Mukherji, menciono: “Crecimiento. Tenemos preocupaciones en cuanto a la tasa de crecimiento de largo plazo, que quiere decir tres a cinco años hacia adelante.” Un panorama como estos resultaba ciertamente sombrío, sin embargo, debido a las políticas puestas en marcha y al relajamiento de las relaciones con nuestro vecino del norte, luego de sus elecciones, nuestra moneda comenzó a estabilizarse. 

Hace una semana, esta última calificadora, Standard & Poor’s, cambió la perspectiva de crédito de México, nuevamente a estable. La agencia consideró como acciones rápidas y atinadas las realizadas por las autoridades gubernamentales mexicanas ante los recientes shocks negativos, en ese entendido, el efecto es propiamente disminuir el reciente ritmo acelerado de acumulación de deuda.

En opinión propia, es posible afirmar que aquel reto que surgió hace poco más de un año, ha sido correctamente sorteado, si bien fue innegable la inestabilidad económica que se nos propició, México ha sabido reposicionarse, recapitalizando su moneda y reposicionando su nota soberana, asegurando a mediano plazo, su crecimiento y la inversión extrajera, sin embargo, no se tratará del único embate, expertos afirman que el tema de la renegociación del TLC está a punto de abrir otro capítulo que bien podría generar una incertidumbre parecida a la mencionada, cuestión que nos coloca justo a tiempo ante la siguiente prueba a nuestra economía.