Aunque de manera popular se suele asociar a la palabra “crisis” como el resultado inevitable de una serie de eventos negativos, respecto a una determinada cuestión; la Real Academia de la Lengua Española define a este vocablo como: f. Cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados. Y en efecto, eso mismo está aconteciendo en estos momentos respecto al Tratado de Libre
Comercio de América del Norte, específicamente en las negociaciones pactadas por sus firmantes con miras a su renegociación. En breve habremos de saber los cambios sustanciales del mismo, o en el peor de los casos, sobre su disolución.
Como estaba previsto, la cuarta ronda de la renegociación entre México, Estados Unidos y Canadá, puso por completo de manifiesto las profundas diferencias entre estas naciones, mismas que irremediablemente convergen en un solo punto: los intereses de nuestro vecino del norte.
Y es que las peticiones hechas a través del representante de Comercio Exterior y jefe del equipo negociador estadounidense, Robert Lighthizer, son tildadas por medios internacionales como The economist de extremas, tanto que incluso hacen pensar, no se busca con ellas un acuerdo, sino que los otros dos países decidan por su naturaleza abandonar la mesa de negociación y con ello dar por terminado este Tratado. Situación que de antemano sabemos altamente perjudicial incluso para los tres países.
Debido a este escenario, sería entonces obligado cuestionarnos ¿Quién o quienes verdaderamente desean dar por terminado el acuerdo comercial de América del Norte? Y justo en este punto, seria pertinente hacer referencia a una encuesta realizada por IPSOS el pasado 16 de Octubre, en la cual, ciudadanos de los tres países integrantes del TLCAN mencionaron lo siguiente: Respecto a la pregunta ¿Qué país se ha beneficiado más del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)? Resultando que México y Canadá se encuentran con un 51% en este rubro mientras que Estados Unidos obtuvo un 32%, sin embargo, cuando se les cuestionó ¿A ti en lo personal el TLC te ha beneficiado, no te afectado o te ha perjudicado?
74% de los estadounidenses refirieron no haber sido afectados en lo personal por el TLC, situación que nos obliga a acotar aún más, a los verdaderos interesados en que el TLC desaparezca.
Ciertamente y debido a este panorama la posible definición de las negociaciones se ha aplazado hasta el primer trimestre de 2018, sin embargo, ahora que México será el anfitrión de la quinta ronda de renegociación del TLCAN del 17 al 21 de noviembre, bien podría ser el último escenario donde el acuerdo pueda defenderse y llevarse a buen puerto, todo parece indicar que nuestro país será la el territorio en que este asunto se defina, y el resultado obligadamente no solo debe corresponder a las voces que claman termine el TLC, sino a aquellas a quienes a beneficiado por años y que hasta ahora no se han dejado escuchar debidamente. Es el momento de defender del TLCAN a través de sus beneficiaros directos, gobierno e iniciativa privada.