La lucha por el poder existe desde el surgimiento de la humanidad y la necesidad de imponer nuestras ideas a otras personas es parte nuestra naturaleza, desde los
aspectos religioso, modelos económicos, etc. Para ello, se han utilizado todo tipo de herramientas, desde el uso de armas básicas hasta las más sofisticas, dogmatismos y adoctrinamiento religioso, alianzas políticas; más recientemente a partir de la primera guerra mundial el papel de la “propaganda política” ha sido decisiva para la comunicación con las masas, basta ver la Revolución Rusa, donde los Bolcheviques innovaron la técnica, la mejoro el fascismo y la depuraron los Nazis.
Ahora con el fortalecimiento de los medios electrónicos y el internet, los mecanismos de comunicación que habíamos conocido hasta entonces, radio, tv y periódicos, quedaron rebasados por los primeros, al grado tal que, en las elecciones Presidenciales del 2016 en los Estados Unidos, el Presidente Donald Trump, se ha dicho que con el apoyo de los rusos a través de las redes sociales ganó un gran posicionamiento que lo llevó a la Casa Blanca.
Las elecciones en México no son la excepción, con campañas muy agresivas en las redes sociales como Facebook, twitter, You Tube, Instagram, entre otros, donde los candidatos hacen posicionamiento que en segundos y llegan a millones de usuarios, y en el mismo instante surgen las respuestas y ataques. El objetivo es claro, mover nuestras emociones a partir de la percepción de los propios candidatos, es decir ¿quién es mejor? ¿quién es peor?
La pregunta obligada es ¿las redes sociales pueden influir en el voto de los mexicanos? Mi respuesta es que sí. ¿En qué baso mi dicho? en lo vivido por Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” en Nuevo León cuando ganó la Gubernatura, toda vez que toda la campaña mayoritariamente la hizo en redes, y en todas las encuetas aparecía abajo por 10 puntos y ganó muy bien, no quiere decir que ese fenómeno se repita en la elección Presidencial, pero lo cierto es que si genera manipulación los medios electrónicos.
La generación de los llamados “milenians” que son los más identificados con la tecnología, según se ha dicho en las encuestas, un sector muy importante se identifica con un hombre de 64 años llamado ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, y el resto se distribuye entre JOSE ANTONIO MEADE Y RICARDO ANAYA. Sin embargo, el hecho de que simpaticen, no asegura que vayan a salir a votar ese día o incluso frente a la boleta electoral cambien de opinión. Aquí hay que hacer un alto, las elecciones se ganan en las urnas, no en las redes sociales, por ello coincido con todos los analistas que la elección no está definida, y se verá si se mantienen, de aquí a menos de 27 días, los candidatos su llamado voto duro, o se convierte en voto útil en favor de alguno de los tres.