Ante el clima futbolero y electoral en el que nos encontramos, los días anteriores, se dio a conocer una noticia que cimbró al mundo entero, la impotencia y el enojo, fueron unas de las expresiones más comunes entre mandatarios y ciudadanos de
diversos países, me refiero a la separación de familias de migrantes en Estados Unidos, lo que el Presidente Norteamericano ha llamado “tolerancia cero” en la cual los migrantes ilegales que ingresan a este país con sus hijos, de acuerdo a cada circunstancia son enviados los primeros a enfrentar prisión temporal o inmediata deportación a su país de origen, y los niños a semi albergues.
Si bien es cierto que las naciones pueden establecer sus políticas propias al interior de los mismos, es evidente el trato “inhumano” que se puede ver perfectamente en los videos que se hicieron virales, en los cuales se observó cómo los niños son encerrados en jaulas y la policía responsable de cuidarlos, se mofa de ellos sin tener la más mínima consideración. Lo anterior provocó tantas descalificaciones que en menos de 48 horas la administración Trump dio un golpe de timón en dicha política. Lo que queda claro es que el racismo y discriminación del SR TRUMP seguirán su cauce como discurso de campaña. Estos hechos, se dieron a conocer días después del inicio de la guerra arancelaria que el Presidente norteamericano declaro con prácticamente todo el mundo, y México no fue la excepción.
La posición del gobierno mexicano, fue de rechazo inmediato y el Secretario de Relaciones Exteriores Luis Videgaray informó que de los más de dos mil niños que se encuentran en estos albergues temporales, 22 son mexicanos, y que la gran mayoría son de países centroamericanos, como Guatemala, Honduras y el Salvador. Además, la administración del presidente Enrique Peña Nieto fue más allá, al instruir que los consulados mexicanos brinden la asesoría jurídica y diplomática que se requiera para reunir a esos niños lo antes posible con sus familias de origen.
En una gran coincidencia, los cuatros candidatos a la Presidencia de la República condenaron de forma unánime dicho programa de “Tolerancia Cero”. Es evidente que el nuevo presidente electo el próximo 1 de julio, tendrá que diseñar una estrategia diplomática para el tema de la migración ilegal. Asimismo, de manera paralela empujar de manera justa el mantenimiento del TLCAN, ambos temas que son usados reiteradamente con mucha beligerancia por el Presidente Donald Trump, estoy claro que no será con “honestidad Valiente” “genialidades” o “el salario universal” como se llegue a buen puerto una relación bilateral que históricamente siempre ha sido complicada, señores candidatos ese león esta suelto y alguien lo debe de enfrentar.
NOTA. - Una gran felicitación a la DRA. MARIA DE LOS ANGELES MANZUR QUIROGA, por su cuarto informe de actividades del Preparatoria No 3 de la Universidad Autónoma del Estado de México.