La pandemia por COVID 19, tomó al mundo por sorpresa y los Tribunales de Justicia no fueron la excepción. Si bien es cierto en México el Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, hoy Tribunal Federal
de Justicia Administrativa desde hace ya algunos años existe la posibilidad de llevar los juicios en línea, no era la generalidad ni el Poder Judicial Federal, incluido el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ni de los 32 Tribunales de Justicia Estatales.
Si hubiéramos platicado de este tema hace un año de la era digital, seguramente me hubiese referido al académico y abogado inglés Richard Susskind, quien ha sido un impulsor de los Tribunales en línea, el cual en breve refiere en dos vertientes. “El primero es el "juicio en línea", que apoya la idea de que los jueces humanos, mediante la presentación de pruebas y argumentos por parte de las partes en línea. El segundo aspecto, “tribunales ampliados" y sugiero que forme parte de la función judicial, el proporcionar una serie de herramientas para ayudar a las partes a comprender sus derechos y obligaciones. Esta combinación de jueces que toman decisiones en línea junto con una estructura judicial ampliada aumentará en gran medida el acceso a la justicia.”
Pero el futuro nos alcanzó, y hoy hemos tenido que ir adaptándonos sobre la marcha a las nuevas circunstancias incluida la impartición de justicia y de manera particular la electoral.
La reciente crisis sanitaria pudimos ver de manera sobresaliente que el Presidente de la sala superior del TEPJF Magistrado Felipe Fuentes Barrera y todo ese equipo, la recibió como una oportunidad para mejorar la justicia mexicana en la materia, por ello se implementó en la nueva página del Tribunal Electoral el “juicio en línea" que promueve de manera sencilla el uso de las nuevas tecnologías digitales para el acceso remoto, la gestión virtual de medios de impugnación y las sesiones de resolución, como herramienta garante del acceso a la justicia para seguir evolucionando y adaptándose a una sociedad que está en constante cambio.
El uso de la tecnología es parte de la transformación, no para automatizar las formas anteriores de trabajar, sino para permitir que haya alternativas ante esta “nueva realidad” con la que debemos aprender a convivir.
Las herramientas tecnológicas de la mano con las necesidades sociales, políticas y económicas le permiten acceder a cualquier ciudadano que sienta vulnerado alguno de sus derechos en materia electoral, de manera remota, llámese municipio, estado o incluso en otro país, porque gracias a esta herramienta, sin importar la hora, se pueden desahogar trámites administrativos o celebrar procesos judiciales, ayudando a las partes a comprender también sus derechos y obligaciones, formular argumentos, reunir y organizar pruebas, entre otras acciones.
Nuestro gran aliado es la innovación y aplicación tecnológica hacia una transformación que está en ruta, en una nueva forma en la que se imparte justicia en la era digital, ese es el rumbo y no va a cambiar.