De 150 millones de niños en el mundo que no han regresado a las aulas, de ellos 37 millones son mexicanos; según datos que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), proporcionó hace unos días a través de su representante Luis Fernando Carrera, quien afirmó la importancia de
recuperar la normalidad de la salud mental para los niños, quienes por la pandemia vieron cortado su desarrollo personal y afectivo, reconociendo la importancia de regresar a la escuela.
Lo anterior nos obliga reflexionar, si bien por una parte es fundamental recuperar el ciclo escolar, también lo es la socialización y estabilidad socioemocional que los niños y jóvenes requieren con la convivencia con sus compañeros.
Si bien el riesgo existe por el tema del Covid 19, la única forma de avanzar es hacernos todos corresponsables en las medidas sanitarias que como conocemos, el distanciamiento de más de un metro, lavado de manos, uso de mascarillas y caretas, es importante destacar el mismo representante de UNICEF México, reconoce que a pesar de todo persistirán focos infecciosos.
Por ello que tanto la UNICEF y la SEP han desarrollado un trabajo conjunto en cuatro áreas fundamentales: evaluación de aspectos técnicos pedagógicos en educación básica, media superior y superior; revisión de protocolos sanitarios, en coordinación con la Secretaría de Salud; desarrollo de un modelo de comunicación intersectorial, así como sistematizar y monitorear la información que arroje el regreso de los alumnos del Sistema Educativo Nacional.
A pesar de que muchos padres, han visto mermada la educación a distancia, puesto que consideran que no han aprendido igual que cuando lo hacían en forma presencial; además que los estudiantes se han visto envueltos en cuadros de depresión y ansiedad por el encierro y falta de actividades (culturales, deportivas y artísticas), es muy probable que optarán por seguir desde sus hogares, siendo el miedo la principal causa, independientemente de no contar con todas las herramientas de infraestructura o medidas sanitarias suficientes en los planteles escolares.
Si bien hemos podido ver que en muchas escuelas ya iniciaron la limpieza y desinfección, en muchas otras ni siquiera se cuentan con los insumos necesarios para la limpieza, a esto hay que agregar que las condiciones económicas de muchas familias sufrieron un gran deterioro, ya que perdieron: sus empleos, negocios o la vida por el Covid-19.
Por lo que, a unos días del regreso a clases, los actores más importantes, sin duda seguirán siendo los maestros, ya que tendrán que atender a alumnos presencialmente en horario normal y a contra turno a los alumnos que virtualmente seguirán sus sesiones, lo cual implica doble trabajo, a ellos mi respeto y admiración.
Las actividades se reanudaron el 30 de agosto, el regreso es voluntario para los alumnos, hay que pedir a Dios y las autoridades la sabiduría necesaria para que todo salga lo mejor dentro de los parámetros de salud.