Desde el 18 de agosto la CNTE desde Oaxaca anunció su paro indefinido de labores, y la movilización de más de 40 mil docentes al D.F, a los cuales se le sumaron algunos profesores de la Capital y de Michoacán, para “impedir” la aprobación de las tres reformas en materia educativa:
modificaciones a la Ley General de Educación, Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, ambas aprobadas por los Senadores y Diputados en sedes alternas, y quedó pendiente la del Servicio Profesional Docente, misma que ante la toma del palacio legislativo de San Lázaro, presionaron los docentes, para que no fuera considerada dentro de la agenda legislativa en el periodo extraordinario de sesiones, a pesar de que fue aprobada en la Comisión de Educación que preside el Diputado perredista JORGE DE LA VEGA. Es decir, les modificaron la agenda a las Cámaras, independientemente de que los obligaron, en una acción de impunidad e ilicitud, ante la “tolerancia” del Gobierno de la Ciudad, a sesionar en instalaciones de un banco, ubicado entre el estado de México y el Distrito Federal.
La votación de la aprobación de las normas educativas, en la Cámara de Diputados fue muy interesante, ambas fueron favorecidas por un grupo importante de legisladores perredistas, incluido su coordinador SILVANO AUREOLES, y se manifestaron en contra de las mismas, Diputados simpatizantes de la CNTE y de la corriente de “René Bejarano” hoy más cerca de MORENA que del Sol Azteca.
La dirigencia de la CNTE con las reuniones con los Coordinadores de los Grupos Parlamentarios sólo pretende repetir lo que han dicho, QUE NO QUIEREN REFORMA ALGUNA que les mueva su actual esquema de trabajo.
No se necesita ser un experto en ciencia política o en economía para entender que movilizar y mantener un plantón de más de 40 mil personas cuesta mucho dinero, y convencido estoy que no son los Profesores quienes lo pagan. Me parece que más de un Gobernador de izquierda permite y quizás apoya más allá de lo moral a estos movimientos pseudo sociales. De lo contrario no entendería como no hay sanciones administrativas a todos esos trabajadores de la educación en entidades, como Oaxaca, Tabasco y el Distrito Federal que anunciaron suspender clases, porque cuando hay voluntad de poner orden se asume el costo y al revés, cuando hay interés de poner el desorden se financian las luchas.
El periodo extraordinario tuvo importantes reformas, como las relativas a la autonomía del IFAI, o las que regulan y limitan la contratación de deuda a los Estados y Municipios.
En la política, hay una delgada línea entre la prudencia y el abuso, y por el otro lado la negociación y el chantaje, ojalá que los Gobiernos Federal y estatales, se unan con responsabilidad a favor del bienestar común de la población, y que no permitan que los intereses de dirigentes que se ocultan detrás de grupos magisteriales de la CNTE sigan obstaculizando el desarrollo de millones de mexicanos.