La fracción VIII del artículo 35 de nuestra Constitución Política, establece que es uno de los derechos del ciudadano: “Votar en las consultas populares sobre temas de trascendencia nacional; en ese entendido, actualmente tres partidos políticos buscan hacer uso de este instrumento, tratando de colmar la hipótesis que prevista en el inciso c) de este numeral,
es decir, tienen pensado recabar la petición del dos por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores a través de sus firmas y con ello cambiar tópicos que consideran de trascendencia nacional”.
Con el eslogan “Que nos pregunten todos” MORENA, fue el primer partido político en hacer uso de este mecanismo. El 24 de Abril pasado, se puso como meta reunir más de Un millón 600 mil firmas, con el propósito de detener el régimen contractual implantado por la reforma energética y con esto evitar el saqueo o pérdida que tendrá el Estado Mexicano a consecuencia de la reforma en mención, que dicho sea de paso, recién fue aprobado el sexto dictamen de sus leyes secundarias por parte de la Cámara Baja, en una sesión maratónica, calificada como la más larga de la historia.
Seis días después, el 30 de Abril, el Partido de la Revolución Democrática anunció la “Firma por México”, que dentro del ámbito de la Reforma Energética busca ante todo revertirla, evitando que particulares y extranjeros se llevan las ganancias del hidrocarburo mexicano, para ello se han fijado la meta de reunir más de dos millones de firmas.
Finalmente, el 28 de Julio el Partido Acción Nacional se lanzó “en defensa del Salario”, buscando ante todo el aumento sustancial al salario mínimo vigente, para ello también se valdrá de la Consulta Popular y su meta es reunir más de 1 millón 750 mil firmas, para lograr su cometido.
Nos encontramos ante la petición no de una fuerza política aislada, sino de casi la totalidad del universo que representa la oposición mexicana, de entrada esto significa ya una situación única, tratándose de MORENA y del PRD se puede afirmar que era básicamente de esperarse este comportamiento, recordemos que el partido del Sol Azteca abandonó del “Pacto por México” cuando se entró al estudio de la Reforma, por su parte MORENA siempre ha tenido a este tema como el estandarte de su lucha o al menos por el momento. Sin embargo, cuando el PAN hizo el anuncio de convocar a consulta popular tomando como tema el aumento al salario mínimo que percibe el mexicano, el aire se enrareció inmediatamente, haciendo evidente una intención futura hacia las elecciones del 2015, fue como buscar apresuradamente un tema para no quedarse afuera del momento que hacen vivir los otros partidos políticos.
Y entonces, ingresamos al terreno de la responsabilidad y nos preguntamos: ¿Son veraces estos pronunciamientos?, ¿O se trata de hacer uso de una herramienta constitucional para legitimarse y ganar adeptos, con miras a la elección de 2015?
En mi opinión, la propuesta del PRD y MORENA podrían llegar a ser justificables, por la calidad que vive el momento, pero tratándose del PAN, se vuelve completamente criticable su posicionamiento, pues al haber gobernado durante doce años la República Mexicana, quien más pudo hacer y lo logro.